"Nuestra infancia"
Renatz era un pueblo agricultor, alejado de las ciudades, rodeado de mar y montañas, su población no era mucha pero siempre portaban una sonrisa en su rostro en todo momento.
Al salir el Sol se escuchaban a los gallos entonar sus cánticos iniciando así un nuevo día para el pueblo, a los minutos veías a los campesinos arando sus tierras o recolectando las cosechas del día.
No mucho después, a las pocas horas podías apreciar la dicha de los infantes jugando mientras se dirigían a aquel viejo y desgastado edificio que se mantenía erguido al pie de la montaña más grande, dónde los pequeños aprendían a leer y hacer cuentas para así poder prosperar en el futuro. Justo aquí, en la gran área que tenían los infantes para divertirse en sus ratos libres, se podían ver a varios pequeñines jugando a diversas cosas, siendo los que más destacaban 4 niños haciendo una "actuación" sobre algo que leyeron en un libro de cuentos, con unos cuantos cambios...
- ¿Por qué tengo que ser una chica caballero? NO SOY MUJER- Se quejaba un pequeño de cabellos rubios y algunas mechas rojas, siendo dos pequeñas alas amarillas en su espalda lo más representativo en el niño, además de un paliacate rojo que lleva en todo momento.
-No quisiste ser otra princesa asi que te aguantas furro- Esta vez el que hablo fué un niño con pelos de color castaño claro tapados en su mayoría por una ushanka café, era de piel algo bronceada que lo asemejaba a una papa, a la hora de hablar se podía notar un acento algo gracioso pues llegaba a remarcar más las "r".
-TAMPOCO SOY FURRO!!!
- Cierra el pico furro
Y así iniciaron otra mini pelea, aunque más que pelea solo se estaban gritando las cosas de siempre Nova, el niño papa, diciéndole "furro" a Pollo, el híbrido parte pollo parte humano, aunque suene algo redundante.
-Ya ya no se vuelvan a pelear que se nos va a volver a acabar el tiempo libre y no avanzamos con la trama- Aquel que habló era un chico del Nether, de piel de obsidiana y pelo de lava, aunque su temperatura fuera muy elevada esta no la sentían sus compañeros gracias una pequeña pulcera que se encarga de nivelar la temperatura a su alrededor.
- Magma tiene razón, no quiero tener que volver a hacer el ridículo solo para conseguir unos puercos disfraces. - Se quejaba un niño con una voz muy dulce, pelo café oscuro y ojos totalmente blancos sin rastro alguno de pupilas, además de que llevaba puesto un vestido que aparentaba ser el de una princesa.
N- .....
P-... ¿En qué momento te pusiste eso?
M- Hace rato fuimos a pedirle a la maestra algunos disfraces para la obra.
F- Y nos puso como condición que tenía que cantarle y bailarle una estúpida canción infantil.
M- El chiste es que ya tenemos los disfraces, hay que comenzar con esto. - Al decir esto el chico de lava le extendió un par de disfraces a sus amigos mientras se terminaba de acomodar el suyo.
Los roles de la "obra" se encontraban así:
-Fallo: La princesa en apuros. Tenía puesto un vestido color vino con algunos brillos dorados en la parte inferior. Solo lo dejaron escoger el color del vestido.
-Pollo: Escolta real de la princesa. Su disfraz constaba de una falda roja con mallas que aparentaban ser parte de una armadura y en el torso llevaba puesto una pieza plateada parecida a la armadura que llevaban los caballeros en la antigüedad, además de un paliacate rojo amarrado al cuello. En un inicio sería otra princesa, pero como se estuvo quejando decidieron que sería una guardia real y lo dejaron usar su paliacate rojo.
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✧.*Mis flores*.✧
FanfictionHan pasado ya once años tras tu partida y por fin encontré la forma de volver a tí. Llegué a la gran ciudad con el anhelo de verte, con la esperanza de reír a tu lado una vez más, con el sueño de hundirme en tus brazos en un abrazo tras el tan esper...