salidas || SanGry. [Finalizada]

catorce.

Los amantes llegaron al tiempo acordado, Souya con un claro nerviosismo y Sanzu con su típica cara de darle igual la vida. Los pasos de uno eran tranquilos frente a la curiosidad en la mirada de los demás, después de todo, se suponía que esos dos ni en sueños llegaban tarde, mucho menos al mismo tiempo. Camino a sus determinados puestos el gemelo mayor se paró frente a ellos, con una sonrisa para nada contenta, aún sin estar del todo convencido. Souya tomó color en sus mofletes al girar la vista y encontrarse a sus amigos con el pulgar arriba y sonrisas pícaras adornando los rostros de aquellos simios que dicen ser sus compañeros.

-Más te vale no haberle hecho nada a Angry, cara de estiercol mal cagado- dijo con enojo al de cubrebocas-. A sus puestos, luego darán razón de su tardanza al comandante.

Sin más estos se posicionarnos en sus debidos lugares junto a sus capitanes, antes de prestar atención a Draken que daba inicio a la reunión; Haruchiyo se dedicó a giñarle un ojo a su chico, consiguiendo que el niño frunciera el ceño con el carmín apoderándose de sus mejillas. Entonces bien, la reunion semanal ya en marcha y un cuestionario esperándoles.

Una hora y treinta minutos, fue lo que tardaron en comunicarles que todo en su zona estaba bien y acerca de la nueva alianza con la pandilla del hermano de Mikey, Izana comandante de Tenjiku.

Algo para algunos precipitado, para otros era de esperarse.

Finalizando de una vez por todas el par estaba pronto a su encuentro para volver a dormir juntitos, siendo detenidos por Manjiro.

-Sub capitanes de la cuarta y quinta división, vengan para acá- ordena el minion de patas inquietas.

Haruchiyo mira a Souya, bajando su barbijo diciendo que todo estaría bien, sin bocalizar aquello.

Angry asintió seguro de las palabras de su novio, yendo ambos con el líder.

-Ya me enteré de su relación- dice mirándolos fijamente, con ojos perezosos porque el sueño le vencería en poco tiempo-. No los separaré ni nada, sólo no se desvíen de sus responsabilidades en la pandilla.

Sonríe ampliamente, haciendo que los músculos de Souya se destensen. Conecta miradas con Sanzu que no pierde el tiempo y le abraza feliz.

La tos del comandante los hace separar, serio.

-Oye, Haruchiyo, ¿Puedo hablar contigo?- pregunta observando lo lindo que se ve el par, dirige su vista a Souya que le asiente con la cabecita haciendo menear sus rulitos turquesas mientras sonríe levemente.

Abrió sus ojos algo impresionado, es la primera vez que ve al gemelo menor sonreír así, tapa su boca desviando la vista, después de todo Souya es tierno como todos en la toman aseguran, se alegra de que Haru y él estén juntos.

Haruchiyo besa los labios del menor antes de que aquél se retire, dejando a la vista el surco sonriente de contentura por la bella silueta de su pareja. Gira hacia Mikey que se ve perdido por un momento, mientras ve las estrellas.

Draken espectante a todo palmea la cabellera del Sano-. Los dejaré sólos para que charlen, te espero abajo Mikey.

Sin más que agregar se va, dejando a los amigos de la infancia. Keisuke sube cuando el de tatuaje baja, estando ahora el trío de los viejos tiempos.

-Hey, te ves realmente enamorado Sanzu- menciona el de prominentes caninos-, eso es bueno.

Sano afirma a lo dicho por el otro, palmeando el hombro del Akashi.

-Se ve que Souya te hace bien, Haruchiyo- habla sentándose los tres en el escalón más alto-. No dejen que nadie les haga dudar del amor que se dan, parece sumamente hermoso.

Sanzu suspira embelesado, reproduciendo cada instante con su pareja en la memoria, hasta las manos.

-Lo es- vocaliza-, Souya en serio es único.

Sus mejores amigos sonríen mientras se miran, preparados para joder.

-¡Sanzu tiene novio!- dice Keisuke.

-¡Comparten el chicle y se dan besitos!- sigue de forma infantil Manjiro-, ¡Se pasan los piojitos!- ríe.

Él se sonroja, de repente aborchonado.

-Eu, basta.

Estos carcajean por la cara de tonto que posee en ese instante el avergonzado Haruchiyo.

Minutos se quedan callados luego de eso, simplemente pensando..

-Perdón- suelta el rubio cenizo, los contrarios le miran sin entender-, por todo, chicos. Gracias por estar para mí y acompañarme a pesar de ser un tarado.

Baji pasa su brazo por el hombro del más bajo, misma acción copia Sanzu.

-No hay de qué, lo mismo digo, muchachos- dice el pelirosa.

-Sonará gay, pero los quiero, simios- expresa también Baji.

Rien por ello, sintiendo ahora el frío de la madrugada. Sintió su celular vibrar en el bolsillo, donde el mensaje de Souya aguardaba.

"¿Tienes frío?, ¿Te llevo la campera?" Preguntaba el gemelo menor.

Nuevamente sonríe, levantándose.

-Souya se preocupa por qué no te enfermes, más chuuu el angry- burla el greñudo.

-Kenchin también me mandó, dice que me apure o no me llevará a almorzar mañana- se queja Manjiro dando un bostezo.

Bajan las escaleras del templo entre chistes, y bromas.

Abajo en el estacionamiento los esperan a los tres, Souya sentados en la moto del de cicatrices, Chifuyu en la suya aguardando a Baji y Draken con una bolsita de dorayakis para el líder. El último mencionado corré hacía el de trenza, trepándose a éste cuál mono.

-¡Gracias kenchin!, ¡Sos un capo!- agradece desde la espalda del más alto-. Casi lo olvido, habrá una fiesta por la unión entre toman y Tenjiku, no falten pololos.

Baji se fue junto a Fuyu, no sin antes darle piquitos al pequeño gatito que juntos rescataron esa noche antes de la reunión.
Luego de despedirse del cuarteto, Haruchiyo se arrima a Souya, listo para llenarlo de besos.

-Haru- reniega el menor, el mayor le hace cosquillas con cada toque en la piel-, basta tonto.

-Oh~ no me digas así que me duele acá- mientras posiciona la manita de sou en la zona de su corazón-, bebé.

Angry niega, besando cortos segundos a su novio. Aquél le sigue el tacto, disfrutando la dulzura de los bembos impropios.

Separándose se regalan una última sonrisa, subiéndose ambos al vehículo rumbo a la casa de los Kawata.

El próximo es el final <33