Una sola cama

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Pov. Nobody:

Era una noche fría, digna de pasar tiempo en tu casa cubierto de sábanas para ver películas o series con tu persona especial.

Sin embargo, lo que se supone era una noche tranquila (considerando que estamos hablando de Kokichi), terminó en ser un momento escandaloso y ruidoso para aquella pareja de amigos.

Ambos se gustaban, pero por la cobardía preferían mantenerlo en secreto (aunque todos ya se lo veían venir).

El mayor de estatura jadeaba por el cansancio, aferrándose a sus piernas para recargarse en ellas con el propósito de descansar un poco después de haber correteado a Kokichi por toda la casa.
La razón: El de cabello morado le había arrebatado un libro que estaba leyendo "sin razón aparente"

La verdad, es que estaba celoso de ese libro. Saihara dejaba de prestarle atención por estar leyendo, claro que no iba a estar felíz de que su crush dejara de pensar en él.

Kokichi: Ya me aburrí, hay que dormir.

Saihara: ¿Me puedes esperar, por favor?

Dijo tratando de recuperar el aliento, digamos que no tenía demasiada condición física.

Kokichi: Si que necesitas hacer ejercicio, pero el señorito detective no se mueve de su hogar. Todo por sus insignificantes libros.

Saihara: Yo no diría que son insignificantes...

Kokichi: Como sea, ¡quiero dormir!

Saihara: ¿No planeas volver a casa?

Kokichi: ¿Acaso me estás echando de tu casa? ¡WAAAAAAA! ¡SAIHARA-CHAN ES MUY MALO!

Shuichi solo suspiró, a este punto ya se había acostumbrado.

Saihara: No lo digo de esa manera, solo que... Solamente tengo una cama.

Un silencio se formó en la habitación, ambos sintiendo su cara arder por la vergüenza. Aunque el primero en recuperar la compostura fué Kokichi.

Kokichi: Pues tú duermes en el sillón.

Dicho esto, simplemente se aventó a la cama, dejando al pobre Shuichi confundido.

Suspiró nuevamente y se disponía a salir de la habitación, hasta que una voz lo interrumpió.

Kokichi: No lo decía en serio, sabes? Puedes dormir en la cama, yo dormiré en el sillón.

Dijo avergonzado, rara vez mostraba ese lado de sí mismo, por lo que se le dificultaba hacerlo sin sentir vergüenza.

Saihara: A-ah... No te preocupes, tú eres el invitado, así que no tienes que hacer eso por mí.

Kokichi: Si no vienes a la cama en 1 minutos te jalo las patas.

Puede ser que la amenaza suene estúpida, pero una vez Ouma le jaló las patas a Shuichi y lo arrastró por toda la escuela porque no quería comprarle algo de la cafetería. No fué nada bonito. Así que no tuvo otra opción que ir.

Kokichi: Igual no me pienso mover de la cama, es cómoda.

Saihara rió por sus palabras, gracias a lo cerca que estaban, podía ver el rostro sonrojado del menor.

Saihara: Ya lo sé~

Kokichi simplemente sonrió, formando así un silencio cómodo para ambos, aunque, en su interior, querían hacer "algo más".

Tomarse de las manos, abrazarse, hacerse cosquillas, besarse... Todos esos escenarios se imaginaban, sin embargo, no podían hacerlo, no tenían fuerza para declararse.

Kokichi: Buenas noches...

Se despidió, dándole la espalda a Saihara en un intento de parar su imaginación.

Saihara: Buenas noches...

Dijo con tristeza, realmente quería hacer todas esas cosas que imaginaba, pero ni siquiera tenía coraje para decirle un "te amo".

Al final, ambos se durmieron así, sin tocarse ni mirarse.

O eso se suponía que pasaría si no fuera porque Kokichi no podía dormir debido a su discusión mental. Su corazón le pedía a gritos que lo abrazara, pero su mente decía lo contrario.

Kokichi: A la mierda todo...

Susurró para darse la vuelta, encontrándose con un Shuichi dormido pacíficamente.

Inconscientemente sonrió, pareciendole una escena tierna, tomando fuerzas para abrazarlo y pegar un poco sus cuerpos con delicadeza.

Su cabeza quedaba en el pecho del mayor, podiendo escuchar sus latidos. Simplemente una melodía para él.

Se sentía satisfecho y, extrañamente, tranquilo, haciendo que por fin tuviera sueño, durmiendo pocos minutos después tranquilamente.

Simplemente, una noche hermosa para ambos.




Extra:
A la mañana siguiente, Shuichi fué el primero en despertar, encontrando a Ouma abrazandolo mientras dormía pacíficamente. Para su mayor sorpresa, él también correspondía al abrazo, teniendo rodeado la cintura del contrario con sus brazos.

Simplemente reprimió el grito de sorpresa que iba a dar gracias a la escena para no despertar al otro. En su lugar, tomó aire y formó un suspiro para calmar a su pobre corazón que parecía estar a punto de explotar.

Sonrió y juntó aún más sus cuerpos, diciendo en voz baja un "te amo".

Lo que no sabía es que Kokichi había despertado hace un tiempo.

Kokichi: Yo también te amo~

Esta vez, Shuichi sí gritó por el susto que le dió.

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Holaaa

Esta historia no la tenía planeada, porque simplemente se me ocurrió al instante y decidí hacerla gracias a que tenía millones de ideas en la cabeza.

De todas maneras espero que les guste <3

Adiós! Nos vemos en una próxima actualización.

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