Their history

Cuatro

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En la cabeza de Scaramouche había hecho un buen trabajo en hacer las paces con Kazuha, pero por otra parte sabía que ya no habría vuelta atrás. Ahora tendría que ser su amigo, aunque lo que más le sorprendió al peli morado de toda esa situación era que cuando se lo había propuesto el contrario parecía más bien... ¿Algo triste? No estaba feliz como pensó que estaría, porque después de seguirlo por tanto tiempo Scara por lo menos creyó que el chico saldría festejando de esa casita. Era realmente un misterio y Scaramouche lo que menos quería hacer era averiguarlo. Simplemente iba a fingir que eran amigos fuera del ámbito estudiantil y dentro del mismo sería todo exactamente normal; o eso creyó él.

— Scara, te vine a avisar que hoy no voy a poder porque tengo que hacer algunos tramites para mi casa. Nada importante realmente pero es mejor temprano que tarde — Dijo Kazuha mientras seguía al contrario por el pasillo a pasos rápidos sin notar lo cuanto se queria escapar Scaramouche del susodicho.

— Buenísimo, mira dos cosas. La primera es que por el amor a Dios no me hables en la universidad y la segunda es, toma — Scara rápidamente saco su celular de el bolsillo y se lo extendió al peliblanco — Anótame tu numero y yo te mando mensaje así ambos estamos comunicados con el otro de una forma mas discreta.

— Pero yo ya tengo... Celular si, así que déjame lo anoto en tus contactos - Sin notarlo casi se había delatado — Listo, gracias nos vemos m-

Pero cuando pronunció aquellas palabras Scaramouche estaba en la otra punta del pasillo, lo cual hizo reír a Kazuha por su actitud tan infantil pero así le gustaba y esperaba que siguiera siendo todo igual de bonito.

(🍂)

Ese día aunque Kazuha le había avisado que no iba a estar Scaramouche se dirigió a la pequeña casa del árbol igualmente porque en realidad no tenia muchos lugares donde ir y menos alguno en el que se sintiera seguro. Realmente no podía creer lo que estaba haciendo, ¿Confiando en un desconocido? ¿De esa manera? ¿Él? Muchas preguntas las cuales todas se abocaban a lo mismo, Kazuha le cayó bien, y no era de broma, realmente se había sentido cálido con él como si el contario lo quisiera cuidar. Algo que Scara no había experimentado correctamente nunca puesto a que su madre a pesar de estar falsamente presente a veces, era la persona mas fría del universo y como una bendita maldición esa era la mascara que utilizaba Scara en la mayoría de los ámbitos en los que se encontraba acorralado, sí le servía pero al costo de sentirse igual que la persona que le había dado la vida. Si al peli morado le preguntasen que querría ser de mas grande como vocación no sabría mucho que decir, siempre hizo lo que su madre le ordenase. Incluyendo inscribirse en la carrera de derecho, se sentía una maldita marioneta; era la marioneta personal de su fría madre. Por eso creía que las drogas eran algo que ella no aprobaría y que aunque lo hiciera para llevarle la contra o eso haya decidido desde ese día, también era por Kazuha, ella no lo aprobaría a él. Nunca lo haría, por eso era secreto, no por los tontos de los demás alumnos sino por el miedo a que le sea arrebatado algo y alguien que por fin sentía como lo que se le hace llamar una decisión propia y un amigo, o eso esperaba que fueran por un tiempo.

Muchos dirían que su vida era muy fácil o muy complicada, pero siendo honestos Scara ya estaba acostumbrado a todo aquello pero aun así ahí estaba nuevamente, llorando desconsoladamente por sus expectativas altas con su madre y con las demás personas, con él mismo también pero todos fallaban y él nunca llegaría a ser perfecto, una completa desilusión.

(🍁) 

Poco a poco la noche fue cayendo y se escuchaban los grillos, los sapos y los lejanos autos que pasaban por las calles cercanas, también se escuchaba como alguien subía las escaleras del refugio, asustado Scara retrocedió como pudo, todavía sentado en el piso, pero afortunadamente para su suerte era Kazuha con una bolsa de comida, probablemente cosas de panadería por el aspecto que llevaba la misma, el peliblanco también se asusto del pequeño bollito en la esquina de la habitación pero cuando noto quien era simplemente se echó a reír.

— Tonto me asustaste, me podrías haber dicho que venias ¿Es que acaso te olvidaste que tenes mi numero? Por el cual todavía no me mensajeaste — Kazuha se fue acercando de a poco hasta sentarse en el sillón al lado de la esquina donde se encontraba Scara — Traje pan casero y algunos panes dulces que por cierto también son caseros, hechos especialmente por una persona magnifica, yo.

Scaramouche soltó una risa por el tonto chiste arrogante del contario — ¿Por qué viniste si tenias que hacer lo de tu casa? — El contario lo miró extrañado 

— Mira, primero que eso no tarda tanto es bastante rápido de hecho, segundo que estaba aburrido y allá no me dejan fumar tranquilo, pero no hay mejor lugar que este para eso y tercero que yo duermo acá. Ahora come que es importante que estés alimentado, traje unas cervezas también y no quiero que te vomites todo si es que vas a tomar — Aplaudió Kazuha con felicidad mientras le pasaba un pan y la respectiva cerveza.

— ¿Por qué dormís acá si seguís pagando tu casa? ¿No es demasiado innecesario?

— Muuchas preguntas, hoy te levantaste curioso me parece. Es un secreto, shh —  Aunque Kazuha haya bromeado con ello se podía notar en su rostro un deje de dolor y sus ojos algo acuosos, Scara lo pudo ver y decidió que era hora de cerrar aquel tema.

— Bueno creo que será mejor que yo si me vaya a mi casa, mi mamá me mataría si llego después de las doce — Dejando la cerveza aun cerrada en el suelo Scaramouche se levantó pero había algo raro en él parecía que realmente no se quería ir.

— No es necesario que vayas — Kazuha lo detuvo 

— ¿Qué? No seas tonto, ya te dije que no puedo quedarme. Nos vemos mañana.

— No, Scaramouche realmente no tenes que irte a tu casa si no queres. Podes pasar la noche acá si te apetece, tengo algunas sabanas de mas y este sillón se hace cama de dos — Había algo en la voz de Kazuha que lo reconfortaba, algo que le decía que estaba bien que tomara sus propias decisiones y escuchase sus sentimientos. Por ello ignorando todos sus principios y las llamadas de su madre horas mas tarde, Scara rio como nunca lo había hecho y durmió junto a alguien en la misma cama, pero esa no seria la ultima vez sino que la primera de muchas. Y eso ambos lo sabían muy bien. 

[🧶] Espero que estén disfrutando de esta pequeña historia tanto como yo, me alegra estar pudiendo actualizar tan seguido. Déjenme sus comentarios sobre que les está pareciendo y estaría demasiado agradecida¡!