Nostálgico || Eric García

Dos

Tres días después.Casa de Marina.
Son las once de la mañana y por fin puedo decir que ya tengo todo en orden.
He acabado de ordenar toda la casa,he hecho la compra,he ido a buscar mi coche a casa de mis tíos y he firmado el contrato de trabajo que me une al Fútbol Club Barcelona como su fotógrafa oficial.

Estoy echada en el sofá viendo friends otra vez cuando suena el timbre.
Me levanto y voy a abrir.
Es Eric.

-Hola-digo-pasa-.

Me da una pequeña sonrisa y entra.

-Vaya-dice mirando la casa-sigue igual-.

-Si,la verdad que no he cambiado nada-digo-.

Pasamos al salón y nos sentamos en el sofá.

-¿Quieres algo?-pregunto-.

-No no-dice un poco nervioso,igual que yo-.

-Si no te importa me gustaría hablar a mi primero-digo y el asiento-.

Cojo aire y pienso.

-Me dolió mucho irme de aquí-digo-se que después de todo sonara a disculpa pero lo digo de verdad.
A pesar de que fui yo la que se fue sin decir nada a nadie me dolió.
Me sentía tan agobiada después de lo de mis padres que lo primero que pensé fue eso.
Y si,fui egoísta por mi parte porque no pensé en nadie ni en las consecuencias que eso traería.
Pero ahora más mayor y más madura también se que fui una persona horrible-.

-No te voy a negar que al principio no entendí nada y te odié,aunque eso no duró mucho porque simplemente no puedo odiarte-dice Eric-por mucho que en ese momento quise entenderte no pude,ahora si que lo hago.

Estamos muchísimo rato más hablando,soltando todo lo que teníamos guardado y nos hacía daño.

-Madre mía-digo riendo mientras me quito las lágrimas-necesitaba esto,desahogarme-.

-Yo también-dice el-.

-¿Te quieres quedar a comer?-digo-.

-Me encantaría pero tengo comida en casa con mis padres y Ali-dice-aunque si quieres te puedes venir-.

-No se Eric-digo un poco contrariada-.

-Oh venga les encantará que vayas-exclama-.

Lo pienso y decido ir.
Subo a cambiarme de ropa y bajo.
Cojo el móvil y las llaves y tras cerrar me monto en el coche con Eric.

En el camino vamos cantando cada canción que sale en la radio,hasta que sale una que me trae muchos recuerdos.

Fíjate un objetivo distinto
que soy como un vino tinto,
si me tomas en frío engaño
y con los años me hago más listo.

Vino tinto,la famosa canción de estopa,y la canción que Eric y yo contábamos siempre gracias a mi fanatismo por el dúo de hermanos.

-Veo que nada ha cambiado-dice sonriendo-.

-Esto no cambiará jamás-digo riendo-.

Llegamos y tras aparcar nos vamos a la casa.
Eric abre y pasamos al salón donde está su madre.

-Mama hay que poner un plato más-dice nada más entrar-.

Su madre se gira confusa y una sonrisa pinta su cara al verme.
Se levanta corriendo y viene a abrazarme.

-Pero Marina hija-dice-que guapa estás-.

-Muchas gracias Ana-digo sonriente-me alegro de verte-.

-Y yo cariño-dice-anda ir a la mesa que papá y Alicia no tardarán en llegar-.

Ella se va a la cocina y Eric y yo nos sentamos uno al lado del otro.

Me fijo en él y en lo guapo que está.

-Deja de mirarme que me pones nervioso-dice haciendo que suelte una carcajada-.

-Eric,te he visto todo-digo riendo-No creo que por mirarte te vayas a poner nervioso-.

Mira hacia mi y de un momento a otro lo tengo haciéndome cosquillas.

-Eric-digo riéndome-.

Finalmente para y yo intento respirar.

La puerta suena y entran su padre y Ali,su hermana.

-Marina-exclama la ya no tan pequeña niña,mientras viene a abrazarme-.

-Ali cariño-digo sonriendo cuando está en mis brazos-que grande estas ya madre mía-.

-Hombre,ya tengo 17-dice haciéndome reír-.

Saludo a su padre al que le doy un gran abrazo,le tengo mucho cariño a este hombre.

Nos sentamos a comer y tras ello estamos un rato allí hasta que Eric me lleva de vuelta.

-Anda pasa que te invito a merendar-digo antes de bajarme del coche-.

Eric ríe y tras dejar el coche en la entrada baja.

Abro,entro y Eric cierra tras el.
Nos vamos a la cocina donde enchufo el móvil y pienso que hacer.

-¿Mis tortitas?-pregunto-.

-Dios si porfa-dice-se me hace la boca agua al acordarme lo ricas que estaban-.

Río mientras empiezo a sacar los ingredientes.
Hago la masa y la voy poniendo en el sartén.
Termino y las pongo en un plato.
Saco dos platos y los cubiertos más la nocilla.

-Hala hijo-digo poniéndolo en la mesa-a comer-.

-Es que son insuperables-dice cuando las prueba-.

-Lo se-digo-.

-Tan modesta como siempre-dice-.

-Tan amargado como siempre-digo para chincharle-.

-Retira eso-dice apuntándome con su dedo-.

-No quiero-digo-.

Se levanta y viene hacia mi para empezar a hacerme cosquillas.

-Vale lo retiro-digo-.

Para de hacerme cosquillas y su cara queda tan cerca de la mía que puedo notar su respiración.

-Pídeme que pare-dice-pídeme que pare Marina o no me contendré-.

-Quizás no quiero que pares-digo mirándole-.

Acorta la distancia y ataca mis labios.
Me agarro a su cuello mientras él agarra mi culo haciéndome gemir.
Nos separamos intentado controlar nuestra respiración.

-Mucho habíamos tardado-dice riendo-.

-Pues si-digo imitándole-.

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Segundo capítulo y ya empieza el salseo!
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