Visitas inesperadas

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Punto de vista de Sasuke:.

Después de llevar a Sakura al hospital, volví a la oficina para atender algunos negocios. Tardé más de lo esperado pues solamente me dí cuenta de que era de noche cuándo Suigetsu me mandó un mensaje qué decía.

_¿Quieres venir? Todos están aquí

_De acuerdo, voy para allá - respondí mientras salía de la oficina

Suigetsu es dueño de un Bar, uno de los más lujosos de Japón, y especialmente hoy estaba muy concurrido, tan pronto cómo entré ví a Suigetsu y a juugo sentados en un área VIP, los tres hemos sido amigos desde la infancia.

_¿Has visto a Hinata? - preguntó Suigetsu tan pronto estuve frente a él

_Si - respondí para después pedirle al cantinero un vaso de whisky

_¿De verdad piensas divorciarte de ella? - preguntó Suigetsu mientras se me acercaba

_Si - respondí impaciente mientras encendía un cigarrillo

_¿Cómo pudiste? Hinata es cómo nuestra chica. Crecimos con ella, tú y Sakura están siendo muy crueles con ella.

Solté un aro de humo cuándo el cantinero colocó la bebida frente a mí. Decidí no responderle a Suigetsu y me dispuse a beber mi whisky. Sin embargo, lo qué dijo era cierto. A decir verdad, anoche qué hablé con Hinata sobre el divorcio estaba muy nervioso. Ella por su parte, permaneció sentada todo el tiempo, parecía tan tranquila y Serena, lo cuál no sabía si me molestó o me impresionó. Hacía cuatro años qué no nos veíamos. Ya no era la dulce jovencita qué tenía los sentimientos a flor de piel. Era evidente qué había crecido mucho. Verla en esa disposición tan fría me desagradó mucho.

_¿Ella estuvo de acuerdo? - preguntó juugo con evidente curiosidad.

_Si, estuvo de acuerdo.

En ese momento comencé a lamentar haber aceptado ir con mis amigos, todo lo qué quería era ir y tomar un trago con ellos y ahí estaban interrongandome insistentemente.

_¿Entonces realmente vas a casarte con Sakura?

_Si.

_¿Estás hablando enserio? ¿De verdad vas a sacrificar tú felicidad sólo por qué te salvó? - preguntó juugo, quién se puso muy sentimental tras escuchar mi respuesta, incluso accidentalmente derramó su vino sobre mí.

_¡Maldición! - dije irritado

_Oh! Lo siento mucho - Juugo se disculpó de inmediato

Cómo no quería quedarme ahí, hecho un desastre total, me disculpé y fuí a mi casa a cambiarme de ropa. Cuándo salí del bar llamé a un servicio de transporte privado.

Había planeado ir a casa, pero cuándo me subí al taxi, le indiqué al chofer qué me llevara a la calle Las lunas. Cuándo llegué, la casa estaba muy iluminada, y podía escuchar las carcajadas a través de las ventanas abiertas. Además un Mercedes color negro, qué me resultaba bastante familiar estaba estacionado en el garaje. Parecía qué mis padres y hermano habían venido de visita.

Caminé rápidamente hacía la puerta, pero antes de qué pudiera ingresar la contraseña alguien ya había abierto desde adentro.

_¿Dónde estabas? ¿Por qué no respondiste mis llamadas? - preguntó mi mamá en forma de regaño mientras se me acercaba

_Estaba en una reunión mamá

_¿Y por qué apestas a alcohol? ¿Bebiste? ¡Dios mío! Estás hecho un desastre, ve a cambiarte. - dijo arrugando la nariz para después dejarme pasar.

Siempre serás Mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora