Siempre serás Mía

Altas temperaturas

Punto de vista de Hinata:.

Me preocupaba Cómo regresaría a casa porque afuera llovía cántaros mientras cenábamos. Prefería no ir en el auto de Sasuke.

Al percibir mi incomodidad, Mikoto miró por la ventana y me preguntó sonriente.

_¿Te gustaría quedarte esta noche aquí?

_Tengo que trabajar mañana madre - respondí con una amable excusa.

_Está bien, entonces le pediría al chofer que te lleve a la empresa mañana temprano para que no llegues tarde.

Al escucharla, Sasuke alzó la vista, pero Mikoto lo fulminó con la mirada y le dijo bruscamente.

_¿Qué estás mirando? No me importa si te quedas o no, solo quiero que Hinata se quede conmigo, aunque sea solo por esta noche.

Dicho esto tomó mi mano y me miró expectante.

_Está bien, me quedo - me fue imposible rechazarla así que acepté lo que le causó una gran alegría. A Izumi, Fugaku e Itachi también les agradó la noticia.

Solo a Sasuke parecía no importarle, así que continuó comiendo sin ni siquiera mirarnos.

Mikoto había dispuesto una habitación para Sasuke y para mí en la mansión, pero como estábamos en proceso de divorcio, era inapropiado que durmiéramos juntos. Por lo tanto, decidió arreglar la habitación de invitados únicamente para Sasuke, a quien pareció no afectarle. Sin decir palabra, se fue a la habitación a descansar. Cuando todos estábamos dormidos, alguien tocó a mi puerta y al abrirla, lo vi parado vestido con una pijama azul marino con unos finos ribetes rojos. Era de echura simple, pero en su cuerpo, se veía que costaba caro y estilo personalizado.

Inmediatamente bloqueé la puerta y no mostré intención alguna de dejarlo entrar.

_¿Qué sucede? - pregunté enojada.

Abrió la puerta de un empujón y camino directamente hacia la cama.

_No me puedo dormir, la habitación para invitados huele extraño.

_Entonces dormiré yo allí - respondí y salí rápidamente.

_¿Que crees? ¿Que me interesan las flacuchas como tú? - replicó mientras me miraba de arriba abajo.

Me hervía la sangre de la ira ¿Cómo se atrevía a decirme flacucha a mí? ¡Si yo estaba en buena forma!

Aunque, pensándolo bien, entendí lo que quiso decir. "La belleza está en los ojos de quien la mira" según dice el dicho. Además ¿Cómo podía estar interesado en mí cuando yo estaba enamorado de otra? Consideré que fue totalmente necesaria mi actitud defensiva.

Aún así, no entendía por qué había actuado de esa manera en el ascensor esa mañana, quizás fue motivado por un impulso.

Lo miré pensativa y me devolvió la mirada en lugar de llegar a un acuerdo, se acostó en la cama y ocupó su mitad.

_Ya Qué hiciste en quedarte aquí, vas a dormir en el sofá y yo dormiré en la cama como de costumbre - dije con severidad, no quería hacer ruido para no despertar a los demás. Cómo permanecía inmutable, decidí dejarlo en paz. Tenía la esperanza de que dormir en el sofá no fuera tan malo, después de todo.

_¿Qué haces? ¿Dije que podías dormir allí? - dicho esto, se puso de pie y me puso al lado de la cama

_Duerme ahí, no me hagas aparte y tirarte sobre la cama.

Luché por zafarme pero su fuerza era mucho mayor que la mía así que me empujó sobre la cama.

Ya no pude contener la ira.