En la misma cama

629 45 14
                                    

Punto de vista de Hinata:.

_Cálmate Hinata - trató de persuadirme Sasuke. Fui hacia la puerta y la abrí, indicándole la salida, mientras le lanzaba una mirada filosa, mezclada de enfado y frustración.

_Está bien, volveré mañana - dijo con un suspiro y camino en dirección a la puerta.

En ese momento la ráfaga de luz de un relámpago lo iluminó todo, seguido por el retumbar de un trueno. Una repentina lluvia comenzó a golpear las ventanas. Ninguno de los dos esperaba este capricho de la naturaleza. Sasuke miró hacía afuera, tratando de medir la magnitud del aguacero. No podía asegurarlo, pero me pareció ver una fugaz satisfacción en su semblante.

_Me iré cuando se detenga ¿Está bien?
- preguntó mirándome con su cara severa de siempre.

_Me da igual - respondí. Ya la indignación se me estaba pasando.

Sasuke fue al dormitorio y yo a la sala, dónde me acomodé en el sofá para continuar repasando mi guión. Todavía está un poco irritada, pero hice todo lo posible para controlar mis emociones sin concentrarme en el trabajo. La lluvia se hacía cada vez más fuerte, los relámpagos brillaban y los truenos retumbaban a intervalos regulares, como un reloj. Tanto ruido no me dejaba concentrarme.
Aunque no tenía tanto texto que memorizar, tardé hasta las 10 de la noche para aprendérmelo como era debido, debido a la falta de paz y tranquilidad. A esa hora fui al baño a darme una ducha y a prepararme para una noche de buen descanso. Necesitaba estar al máximo de mis capacidades el día siguiente en el trabajo

Al pasar al dormitorio, me encontré a Sasuke dormido. Se había cubierto con una finamente azul. Debido a su estatura, apenas cabía en el sofá, por lo que tenía las rodillas dobladas contra el pecho. Parecía muy incómodo, pero ese no era asunto mío.

Me metí bajo las sábanas y se cerré los ojos. Dejé que mi mente divagar un rato y poco a poco el sueño se fue adueñando de mí, pero antes de que estuviera dormida por completo sentí que alguien se me acercaba. El colchón se dio ante el peso de su cuerpo. Ya no estaba sola en la cama. Abrir los ojos y me giré hacia la persona que yacía a mi lado.

_¿Qué haces aquí? - dije y me cubrí hasta el pecho con la manta

_No te preocupes, por qué no te tocaría ni estando desnuda y descubierta - dijo Sasuke con sorna y luego explicó. _Hace frío en el sofá. Me voy a resfriar si duermo ahí.

Era verdad que la noche estaba más fría de lo habitual debido a la tormenta y que la manta azul con la que se estaba cubriendo era demasiado ligera. Además, me pareció convincente cuando dijo que no me tocaría. Sasuke estaba enamorado de Sakura, siempre lo había estado. Él no se sentiría atraído por ninguna otra mujer, mucho menos por aquella con quién su familia lo obligó a casarse.

Pensando así, me sentí tranquila y hasta le hice espacio para que se acomodara.

Pero Sasuke no se conformó con eso, sino que agarró la manta con la que yo me estaba cubriendo y trató de meterse debajo. Compartir cama era una cosa, pero compartir la manta era otra bien diferente.

_Esta manta es mía. Busca otra para tí - dije en tono cortante.

_No hay más mantas. ¿Tú creés qué me agrada la idea de compartirla contigo? Lo hago porque no me queda otro remedio.

_Usa la azul - insistí

_Pero... ¿En serio vamos a discutir por una manta? ¡Qué tontería! Actúas como si te estuviera violando. - diciendo esto, Sasuke me arrebató la manta y se cubrió con ella, dejándome descubierta.

Siempre serás Mía Donde viven las historias. Descúbrelo ahora