Química [KarmaGisa]

Experimento 1/4

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El fin de semana transcurrió rápidamente, y el ciclo de estudios semanal empezaba de nuevo. Era lunes otra vez. Okuda estaba nerviosa por los resultados que su proyecto pudiera tener, pero se sentía bastante confiada. Esperaba que todo saliera como lo había estipulado.

Luego de la primera jornada de clases, llegó el descanso, y era el momento oportuno de ponerse en acción.

Kayano finalmente se acercó a su amiga y preguntó genuinamente curiosa. — ¿Lograste hacer la poción?—

La chica pelinegra asintió y seguido a eso, sacó un pequeño termo con hielos, que tenía 2 vasos de ensayo en su interior, que a su vez estaban llenos con un líquido rojizo translúcido. 

Kaede lo vió impresionada. Volvió a preguntar. —¡Es cierto!. ¡Hay dos tubos de ensayo!— hizo una pausa —¿Quién será el "sujeto B"?—

Okuda se avergonzó. Había olvidado un pequeño detalle y ahora se sentía un poco mal de exponer el nombre del chico que tenía en mente a su amiga, cuando estaba enterada de los rumores por parte de sus compañeros sobre el evidente crush de Kaede Kayano. 

Por el silencio de la de lentes, la pequeña peliverde soltó una suposición apresurada. —¿Serás tú, Okuda‐san?— se tapó la boca con una de sus manos por reflejo.

— ¡N-no! ¡Eso es imposible Kayano-San! — Dijo negando efusivamente. 
Ni ella misma podría verse involucrada en la hipotética situación, por más egoísta que sonara considerando las circunstancias.

 —No puedo ser parte del experimento, porque yo lo superviso. En realidad... tenía a otra persona en mente. — expresó en voz baja avergonzada.

Kayano levantó la mirada expectante. Algo dentro suyo le daba un leve presentimiento, sin embargo, esperó que la joven hablase.

—Es.. Nagisa-Kun.  Verás, él es la persona que convenientemente más hemos estudiado además de Karma... se volvió prácticamente el sujeto de pruebas número 2 de forma pasiva.— expresó avergonzada.  —Lo siento mucho Kayano-San. No pensé en tus sentimientos.— agachó la mirada.

Kayano suspiró con una sonrisa ladina. — No tienes que disculparte por eso Okuda-San. Para ser honesta... lo presentía. Y más allá que molestarme, me intriga bastante.— rió suavemente, un poco ruborizada por el hecho que su amiga supiera que gustaba del peli azul.

A decir verdad ciertas cosas de las que vió a lo largo de la semana le hicieron darse cuenta de aspectos que no sabía sobre el chico oji celeste, y presenciar actitudes que expresaba abierta y exclusivamente con el pelirrojo. Le daba un poco de "envidia" pero se sentía bien poder apreciar esa faceta suya, aunque fuese desde lejos. 

—Cambiando de tema.—  llamó la atención de la pelinegra. —¿Cómo los harás beber la poción? ¿Tiene efectos secundarios? ¿Es permanente?—

—Teóricamente, estarán bien. Te explicaré los detalles después.— sonrió nerviosamente. —Y primero necesitamos encontrarlos—

Ambas chicas caminaron por el perímetro del "patio" del edificio pero no pudieron divisar las tan conocidas siluetas. Le preguntaron a un par de compañeros pero estos respondieron negativamente. Siguieron caminando y finalmente los encontraron cerca de la bodega sacando equipamiento "anti sensei" específicamente una carga de municiones.