Min-i Tigre

¿Por qué a mi?

Después del primer día de clases, y del "pequeño" problema que tuvo con el pequeño Min, todo andaba tranquilo.

–Entonces el señor Choi me dio 1400 wones solo porque le gané en tomar.– La mamá de Taehyung hizo una pausa para reírse mientras recordaba la noche anterior.
–Al final lo tuve que embarcar en un taxi. Me duele la columna y los brazos de solo recordar lo mucho que pesaba.– Terminó su relato.

–Yo solo quería saber cuando es que vamos a ir de compras al supermercado. Las cosas ya se están acabando. No hay detergente, jabón, crema dental, papel higiénico, toallitas húmedas, el gas está por acabarse, tampoco hay internet ¡Mamá de nuevo olvidaste pagarlo!

Taehyung amaba a su madre, pero la señora "señorita" no es tan ordenada con su vida y mucho menos es responsable con los gastos o pagos.

–Lo olvidé...– Dijo la señora mirando hacía su gato, para así evitar la mirada molesta de su hijo.

Taehyung suspiró frustrado.

–Mamá... vamos a hacer las compras después de desayunar ¿Si?

–¿Ya te dije que eres tan guapo como tu papá? y tan noble como tu bella madre~ ¡Oh!  mi pequeño hijo no tan pequeño es un gran hombre. Guapo y maduro.– Alagó y abrazó a su "pequeño hijo"

–No menciones tan temprano a ese hombre. Y yo también te quiero mamá.– Taehyung respondió el abrazo de su madre.

Él amaba a esa mujer.

Solo se tenían el uno para el otro.

Eran una familia de dos, y eso era perfecto para Taehyung.

No necesitaba a nadie mas en su vida.

                        

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–Mamá, primero hay que comprar lo necesario y si sobra dinero podemos comprar golosinas. Así que por favor, deja esas galletas ahí.

Taehyung iba 15 minutos batallando con su madre para que ésta dejara un paquete de galletas que quería.

–Solo te haré caso porque recordé que estoy a dieta.– Se dio media vuelta y se fue caminando a la sección de pastas. Taehyung la seguía desde 8 metros de distancia.

Taehyung estaba caminando con el carrito de compras hacía la sección de cereales. Vio que su cereal favorito estaba en promoción y corrió hacía el.

Pobre Taehyung...

Ya estaba a punto de llegar y tomar 3 cajas, ya que la oferta era de 3×2, ya saben, pagas dos y el tercero va gratis.

–Te tengo.– Dijo Taehyung.

–¡Idiota!– Gritó aquel ser pequeño

–¡Yo los tomé primero!– Contestó Taehyung.

–¿Tengo cara de que me importe?.–Contra atacó.

Uyy, ese había sido el detonante para Taehyung.

–Son míos, yo los vi y los tomé primero, no es justo que tú vengas con aires de grandeza y quieras quitarmelos.–

El mas pequeño lo miró con superioridad y soltó una sonrisa algo macabra.

–Dame mis putos cereales ¿Quieres?

–Son míos.– Contestó Taehyung con algo de temor.

–¿Quién lo dice? ¿A caso tienen tu nombre? ¿Tú los hiciste?– Al ver a Taehyung callado soltó un bufido.

¿Por qué a mi? Se preguntó Taehyung al ver que había perdido contra ese ser pequeño y detestable.

–Eso pensé.– Agarró las tres cajas de cereal para marcharse.– Adiós, idiota.

Estaba a punto de irse pero una voz hizo que todo su cuerpo se quedara quieto en su sitio.

–¡Oh! que mal... ya no hay más...– Dijo un chico de cabello rosa que estaba parado detrás de él.

–Hola, Hobi. También estoy triste.– Contestó Taehyung.

–Me imagino... sé que son tus favoritos...

Hoseok fue a abrazar a su amigo en modo de consuelo.

–Es... es muy duro para mi.– Se quejó con su amigo.

–Lo siento tanto... si pudiera conseguir aunque sea una caja te la daría.– Hoseok seguía consolando a su amigo.

Esos dos podrían llegar a ser muy dramáticos si se lo proponían.
Seguían en su mundo melodramático, sufriendo y llorando porque uno de ellos no tenía su cereal, así que no se percataron que alguien muy pequeño estaba tras de ellos presenciando toda la escena.

–Yo te regalo una de mis cajitas...– Murmuró muy bajito logrando que ni uno de los que estaban ahí lo escuchara.

–No sobreviviré la semana...–Seguía quejándose sin haber escuchado lo que el más bajito había dicho.

–Calma, calma, ya pensaremos en algo.–Hoseok tampoco había escuchado al pequeño detrás de él.

–¡Dije que yo te voy a dar una maldita caja! ¡Solo deja de ser tan dramático! ¡Idiota!.– Gritó y gruñó el Min–ni tigre.

Ambos muchachos se quedaron asustados y abrazados el uno al otro, aún mirando a ese pequeño ser. Que al parecer tenía una enorme bocota.

–¿Enserio harías algo tan lindo por mi amigo?.– Le preguntó el peli rosa con una enorme sonrisa en forma de un lindo corazón.

–E-eso es lo que dije.– Desvió la mirada y tendió la caja de cereal en dirección de Taehyung.

Taehyung aún no creía lo que estaba viendo y escuchando. Hace solo unos minutos ese ser pequeño estaba dispuesto a iniciar la tercera guerra mundial con tal de quedarse con su  cereal favorito.

A caso a Min le gustaba... ¿Hoseok?

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