País del Fuego. Año 22 desde el Final de los Estados Combatientes. Verano.
Era de noche.
La luna cuarto creciente cernía su luz sobre el País del Fuego.
El viento del oeste arremetía fieramente contra las copas de los árboles. Árboles coníferos de gran envergadura.
*Ziu*
*Ziu*
*Ziu*
*Ziu*
Árboles por los cuales un número par de individuos se movía a toda prisa.
Ese número par era un grupo. Ese grupo era un equipo. Ese equipo era de ninjas. Shinobis procedentes de la ilustre Konohagakure no Sato.
Dicho equipo se encontraba conformado por tres figuras pequeñas y otra más grande.
La figura más grande, iba al frente. El resto seguía sus pasos no mucho después. Sus rostros se encontraban escondidos al amparo de la oscuridad.
- Alto -. Ordenó la figura de mayor tamaño. Su voz era masculina, seca y aburrida. Una voz tan baja y misteriosa como un susurro.
El individuo en cuestión se había detenido sobre una rama. La rama de una secuoya gigantesca.
Acto seguido bajó su cuerpo hasta una posición de cuclillas. Una posición meditativa.
Los rayos de la luna iluminaron su rostro. Un rostro encubierto por una máscara dura. Una máscara de topo blanca, negra y roja. Sus ojos destellaban a través de dicha máscara. Unos ojos opacos de color marrón. Un largo cabello castaño caía sobre sus hombros.
- ¡Hai! -. Respondieron las otras tres figuras al unísono. Sus voces eran chillonas e infantiles. Voces de niños. Voces cargadas de una obediencia ciega bastante peculiar.
Las tres pequeñas figuras saltaron hasta la gran rama. La rama donde se encontraba el ninja enmascarado. Sus posiciones imitaron a la del ordenante. De cuclillas y meditativos.
Los rostros del pequeño trío de shinobis quedaron finalmente al descubierto.
De izquierda a derecha, la primera figura denotaba facciones femeninas. Largo cabello rubio lacio atado en una coleta alta ligeramente inclinada hacia la izquierda, rostro ovalado, piel clara, orejas medianas, frente grande, cejas finas, hermosos ojos castaños, nariz pequeña, labios delgados, mandíbula ancha y al final un mentón redondeado.
La segunda figura presentaba facciones masculinas. Corto cabello blanco crespo, rostro cuadrado, piel morena, orejas grandes, frente pequeña, cejas gruesas, ojos negros muy pícaros, nariz chata, labios delgados, mandíbula ancha y finalmente un mentón redondeado. Dos diminutas marcas rojas caían por sus mejillas desde ambos párpados inferiores.
La tercera figura mostraba facciones indeterminadas. Largo cabello negro lacio, rostro triangular, piel pálida, orejas medianas, frente pequeña, cejas finas, amarillos ojos reptilianos, nariz puntiaguda, labios delgados, mandíbula fina y finalmente un pequeño mentón triangular.
Ocho pares de ojos enfocaron una fogata ardiente en la distancia. Una fogata a 20-30 metros de distancia cuanto mucho. Una fogata, en la que un niño pequeño asaba serenamente carne de conejo para cenar. Un niño con no más de 5 años dada su pequeña anatomía.
Se trataba naturalmente, de Kiyoshi.
- ¿Un niño? ¿Cómo puede alguien tan pequeño sobrevivir en un lugar así? ¿Y un civil además? -. Murmuró dubitativo el segundo entre los tres pequeños shinobis. Su voz era ronca. Sus palabras denotaban perspicacia.
ESTÁS LEYENDO
Nuruto: Anata no Nodo no Naka no Kuni! (Pausado).
FanfictionUn anciano de 95 años muere y se reencarna en las Cinco Grandes Naciones Shinobi. Sigue sus aventuras mientras intenta convertirse en el hombre más poderoso de este nuevo mundo.