𝑼𝒏𝒂 𝑩𝒐𝒅𝒂

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Usamex

USA veía todo con aburrimiento desde una esquina, mirando cualquier cosa que pudiera entretenerlo, hasta que su mirada se dirigió a un doncel que veía con atención su teléfono, haciendo unos cuantos gestos de molestia

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USA veía todo con aburrimiento desde una esquina, mirando cualquier cosa que pudiera entretenerlo, hasta que su mirada se dirigió a un doncel que veía con atención su teléfono, haciendo unos cuantos gestos de molestia. Para después reír con emoción.

— Adorable...

Se dijo a sí mismo para seguir viéndolo por un largo rato, rato en el que lo vio rechazando a varias personas que le invitaban a pasar el rato, para después seguir viendo su teléfono riendo de vez en cuando con los chicos a su lado.

Miro a su hermano quien bailaba con su esposa y se encogió de hombros, se giró a donde estaba antes el doncel encontrándose con la sorpresa de que el chico ya no estaba.

— ¿En dónde estas?

Salio de su escondite pasando por la puertas del salón caminando entre los pasillos buscando la cabellera castaña que vio hace unos momentos.

Siguió caminando hasta que dio con un de los jardines donde cerca de un rosal, había una banca en la que se encontró al doncel quienes seguia con la mirada hacia su teléfono.

Acomodo su ropa antes de acercarse al castaño, cuando se plantó frente a el carraspeo llamando la atención del más bajo rápidamente.

— Hola.

Le hablo con seguridad causándole un escalofrío al contrario.

— Ho-Hola, ¿Puedo ayudarlo?

— Me preguntaba si podia acompañarte, veo que estas muy solo aquí.

— Ah... claro, esta bien.

Le dio una sonrisa nerviosa y dirigió su mirada a su telefono.

USA miró con la curiosidad carcomiendole y se aventuró a preguntar lo que se preguntaba desde hace unas horas.

— ¿Tu novio te está escribiendo?

— ¿Disculpe?

El chico moreno se giró a verlo confundido por su pregunta y atrevimiento, si los tipos de antes le parecieron descarados este era peor.

— Ya sabes, no dejas el teléfono ni un segundo, desde hace rato no te he visto sin el.

— ¿Me ha estado viendo?

Se cruzo de brazos viéndolo con recelo, sintiéndose intimidado por el rubio.

— Perdón, destacas mucho como para no mirarte...

El chico se puso nervioso por su comentario, pero no desistió con su postura y siguió mirándolo serio.

— Además llamas la atención después de rechazar a tantos hombres.

— ¿Entonces quieres lograr algo que ellos no?

— No realmente, me das curiosidad.

— ¿Porqué?

𝐹𝑙𝑢𝑓𝑓𝑡𝑜𝑏𝑒𝑟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora