𝑩𝒆𝒔𝒐 𝒆𝒏 𝒍𝒂 𝑴𝒂𝒏𝒐

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MexUsa

Omegaverse - época de reinados
Los omegas usan vestidos

México, también conocidos como Nueva España, hijo omega mayor del rey España, se encontraba en el jardín del castillo, mirando el enorme paisaje de flores que se posaba ante él, dando pequeños suspiros a la par que alisaba levemente su hermoso ves...

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México, también conocidos como Nueva España, hijo omega mayor del rey España, se encontraba en el jardín del castillo, mirando el enorme paisaje de flores que se posaba ante él, dando pequeños suspiros a la par que alisaba levemente su hermoso vestido gris, perdiéndose en el vivo color rojo de parte de las rosas cercanas a él.

Maravillado ignoro el hecho de que había alguien -un alfa-  acercándose desde atrás, que llegó detrás suyo y carraspeo llamando su atención.

— ¿Puedo ayudarle?

Habló el de cabello castaño con un suave tono sobresaltando al contrario.

— Eres el príncipe México, ¿No es cierto? Soy Estados Unidos, del reino Inglés.

— Es un gusto, pero ¿Podría saber cuál es su propósito de estar aquí?

Le preguntó desconfiado de tener al más alto junto a él.

— Solo quería conocer al conocido príncipe antes del baile, ne gustaría que pudiéramos compartir una pieza juntos, de ahí mi motivo de pedírselo con anticipación.

Hablo respetuoso poniendo nervioso de cierta manera al mexicano, quien asintió levemente con la cabeza y volvió su mirada al paisaje sintiendo aún la presencia del contrario detrás suyo.

— ¿Puedo sentarme con usted?

— Por supuesto.

Respondio cortés y le permitió al contrario compartir el espacio con él, así pasaron momentos de cómodo silencio, ambos solamente viendo los campos de flores y sintiendo la suave brisa acariciar sus rostros.

Entonces, cuando el alfa se sintió preparado para hablar, se escucharon unas campanas alrededor del jardín, en señal de que la reunión planteada por el rey estaba a punto de comenzar.

— Ya debo irme.

Hablo el omega mientras se levantaba y acomodaba con cuidado su vestido, para darse la vuelta y empezar a caminar.

— ¡Espera!

Llegó el de pelo rubio a su lado, deteniendo su camino.

— Por favor, permítame escoltarlo al palacio.

Ofreció su brazo el cual fue tomado después de que el chico moreno se lo haya pensado por unos largos segundos. Al estar ya juntos continuaron su camino hasta llegar a las puertas del gran salón, donde el más joven se soltó del brazo contrario y camino hasta dar con un grupo de personas de costosas vestimentas.

𝐹𝑙𝑢𝑓𝑓𝑡𝑜𝑏𝑒𝑟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora