IX

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Un triste amor


Llevo una mano a su vientre al sentir un pequeño movimiento, Zenitsu sonrió al sentir cada vez más fuerte las pataditas de su bebé.

"Despertaste" dijo y río bajito al visualizar un pequeño bulto a la altura de su vientre. Y tocó suavemente la huellita de una pequeña mano que sobresalía en su vientre y soltó una risa al ver que su vientre volvió a la normalidad.

Era feliz, Zenitsu no negaría que también estaba asustado, pero su emoción y el amor que sentía era más fuerte.

No quiso levantarse del sofá, quería seguir acostado sintiendo los movimientos de su cachorrito.
¿A eso se referían las mamás que decían que las experiencias durante la gestación eran únicas? Porque así se sentía, tal vez, se sentía mejor que las mariposas en el estómago que muchos dicen experimentar, era algo mucho más allá de lo comprensible.

Aún no podía creerlo, no, todavía no creé que en su vientre hay otro pequeño ser creciendo en su vientre, una pequeña vida que será vulnerable, por eso, necesitará a sus padres para poder seguir el camino que alguna vez sus padres recorrieron.

La punta de sus dedos recorrieron el chiquito bulto que se formó de nuevo , pero está vez cerca de donde descansaba su mano, como si deseara ser tocado de nuevo.

"No importa si eres niño o niña, solo quiero que seas feliz" declaró con una sonrisa, pero sin saber y quizá queriendo sacar los malos pensamientos negó las lágrimas que caían de su rostro humedeciendo la piel de su abultado vientre.

Agarro el móvil y leyó con desánimo el mensaje que segundos antes había llegado.

"Lamento que tú primera navidad seamos solo tu y yo"

Observó la cena que había preparado, pero tendría que guardarla porque Uzui demoraría más de lo habitual, al ser un día festivo lo más seguro es que llegará al día siguiente.

En varias oportunidades le pidió que dejara uno de sus trabajos, pero el alfa se negó argumentando de los elevados gastos que tendrían una vez naciera su hijo. No era que Uzui le reprochará la falta de dinero, pero se exigía demasiado, llegando al punto de saltarse las comidas por conseguir más dinero. Aún más cuando faltaba poco para que de a luz.

Al principio, estuvo de acuerdo con él, en trabajar y ahorrar mucho. Hasta le pidió a Tanjiro que le ayudara a conseguir un trabajo de medio tiempo, ya que, en ese tiempo su vientre aún no se notaba. Sin embargo, Uzui no se lo permitió. Por más que le rogó que también quería ayudarlo con los gastos, no puedo hacerlo.

Quizá, por eso se siente inútil al lado de su alfa. Era una carga...

Se cubrió con la manta que Uzui le compro por el cambio de temporada. Las noches comenzaron a ser más frías, y los días dónde las calles se tenían de blanco comenzaron aparecer en sus mañanas. Y la calidez de los sonidos navideños traían recuerdos de sus antiguas navidades.

Tal vez, fue su instinto de Omega que no dejo de tocar su vientre, pues últimamente, había descubierto una aroma nuevo provenir de el, pero no desagradable, al contrario, agradable.

"Cacao" mencionó, al descifrar el aroma que últimamente había percibido. "Me gusta" dijo complacido. Después de todo, era uno de los aromas que su hijo había desarrollado. Un aroma que ya de por sí podía definir el género de su hijo. Una esencia fuerte como la de un alfa, ¿Realmente lo era?. Se preguntó.

Abrazo suavemente su vientre, cerró los ojos para solo centrarse en el aroma de su cachorro, como si contento le enseñará a su madre su primer aroma.

LONELY -UZUZENWhere stories live. Discover now