XIV

881 99 67
                                    

Hueningkai estaba demasiado preocupado. No había dormido nada bien, pues Heeseung no regresó a la casa en toda la noche y siendo la primera vez que lo hacía, se imaginaba lo peor.

Además, esperaba la llamada de Beomgyu para ir a recogerlo, pero no lo llamaba. Sabía a ciencia cierta, que Yeonjun notaría de inmediato la diferencia entre Beomgyu y Gyu, y no sabe cómo reaccionaría cuando se encontrara con un chico aterrorizado y huidizo, en lugar del hombre apasionado y coqueto que es Gyu.

- "Mi hermano es un hombre muy bueno, muy valioso e inteligente, Hueningkai. Puedes estar seguro que jamás golpearía a Beomgyu, jamás". - Le aseguró Soobin, antes de irse a su casa.

- Está bien, hyung. Confiaré en ti. - Le aseguró. Pero en su cama, recostado mirando la oscuridad, su corazón le decía que algo malo pasaría, cuando el doctor Choi se enfrentara a la dura realidad.

-"El doctor Choi puede ser una gran persona. Pero tener a un hombre amoroso y pasional durante toda la noche, y luego en la mañana, un chico tímido, asustado e inseguro, que no permite que lo toque ni lo bese, no es algo que se pueda aguantar tan fácilmente. Ya veremos qué tan paciente es Choi Yeonjun" - Pensó Hueningkai, tratando de dormir por un rato.

A las dos de la mañana, cuando por fin sus ojos casi se cerraban, recibió una llamada de la policía. Habían arrestado a Heeseung y aunque el muchacho no quiso llamar a nadie, encontraron el nombre del menor escrito en una agenda, para casos de emergencia.

Hueningkai se levantó y se vistió lo más rápidamente posible. Todavía estaba incrédulo de lo que sucedía, pero era verdad. Pensó en llamar a Soobin, pero sabía que a Heeseung no le agradaría nadita, así que solo tomó su cartera, el celular, las llaves del coche y salió rumbo a la delegación de policía.

—¿Qué sucedió, porqué lo detuvieron? - Le preguntó al policía que lo llamó Lo llevaron a un cubiculo donde se encontraba su querido amigo, esposado a una mesa como un vulgar delincuente. Su aspecto era lastimoso, con el rostro golpeado, la boca sangrante y la ropa completamente desecha.

-Se volvió loco en el bar y se puso a golpear a un hombre. Le pegó tan fuerte, que lo envió al hospital. - Le informó el policía, que lo miraba de pie, mientras Hueningkai no despegaba los ojos de su amigo.

-¿Heeseung, que paso, porque hiciste eso? - Le preguntó, sentándose frente a él, y poniendo su mano en la del muchacho.

El mayor lo miró con tristeza. La borrachera ya se le había pasado, pero no el dolor de haberlo perdido. No podía borrar de la mente la escena de Hueningkai siendo besado por Soobin, y sentía que la sangre le hervía y que los celos lo llenaban por completo.

-¡Déjame, no tenías que venir! - Le contestó, arisco.

-Pero Heeseung, no te voy a dejar aquí, éste lugar es horrible. - Le expresó.

-¡Ya te dije que me dejes, no quiero ir a tu casa, no quiero volver a verte, lárgate! - Le gritó, llenando de asombro al menor que nunca había escuchado una mala contestación del mayor.

-Pero Heeseung...

-¡No quiero volver a verte, lárgate de mí vista! - Y lo miró de una manera tan furiosa, tan enojada que el menor solo abrió los ojos sorprendido.

- Está bien. Me iré, pero no te dejaré aquí. Vine a pagar tu fianza y a liberarte, si después decides que no quieres regresar a la casa conmigo, no te obligaré a hacerlo, pero no te dejaré en la cárcel. - Le dijo y salió del lugar, con el corazón muy herido, y sintiendo unas enormes ganas de llorar, pues es demasiado doloroso escuchar las palabras de odio y rencor de Heeseung, cuando siempre era tan comprensivo con él.

Dark Side- Yeongyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora