XVIII

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Yeonjun sentía las manos de Beomgyu recorriendo su cuerpo y, como siempre, lo hacían sentirse feliz y muy satisfecho.

Sin embargo, recordó que esa piel que tenía debajo de la suya, no solo es de Gyu, sino también de Beomgyu y éste, seguramente, no estaría nada feliz de tener sexo con él, al menos no aún.

Así que, con todo el dolor de su corazón, se desprendió de los brazos del menor, y se alejó de él, sentándose en la cama.

Gyu se quedó acostado, y girando su rostro miró a Yeonjun. Sabía que ese hombre lo deseaba, eso es demasiado seguro, y si ahora se aleja de él, es por culpa de Beomgyu. De nuevo ese tonto, echando a perder su vida.

Pero fingió. Como en el hospital, cuando fingió no recordar ni saber. Sería lo mejor, para no dar explicaciones.

Gyu es un chico demasiado listo y siempre estaba viendo y escuchando, aunque fuera Beomgyu el que apareciera. Siempre sabía lo que pasaba, ya que su supervivencia dependía de estar atento y listo para adelantarse a cualquier cosa que planeara el estúpido enano que compartía la mente con él.

- "Ya veremos quién desaparece a quién" - Pensó con burla. Luego se acercó a Yeonjun y mirándolo con cara de interrogación, se hincó frente al mayor.- ¿Qué sucede, cariño? ¿Ya no me quieres?-Con su carita triste, con los ojos llenos de lágrimas, le llegaron directo al corazón del joven doctor Choi.

- Claro que te quiero... te amo, Beomgyu. - Le dijo, levantándolo del suelo para sentarlo en sus piernas.

-¿Entonces, ya no quieres hacer el amor conmigo? - Volvió a preguntar, y su boquita hacía un adorable puchero.

-Siempre quiero hacer el amor contigo, siempre. - Lo besó, pero controlando sus hormonas.

-¿Entonces, por qué te alejaste?

- Porque... - No sabía bien que decirle, pero de pronto tuvo una genial idea. - Porque me gustaría que platiquemos y nos conozcamos mejor. Salgamos a caminar, o bien, al cine o a comer. Salgamos como una pareja normal. - Lo miró, y trató de escudriñar en la mirada del chico. Pero éste pegó su rostro al pecho del mayor.

Gyu pensaba rápidamente, mientras tenía la cabeza pegada al pecho de Yeonjun.

- "Ahora viene el lado cursi de éste hombre" - Pensó aburrido, pues no le gusta eso.

Él había nacido debido al sexo, una noche cuando Beomgyu no podía más. Una noche en la que, después de abusar del muchacho, el señor Choi llevó a dos amigos para que tuvieran sexo con el chico. Y Beomgyu no quería, así que trató de escapar, pero lo amarraron a la cama y comenzaron con los maltratos.

La mente de Beomgyu se revolvía, gritando y alejándose, corriendo lejos de ahí, hacia recuerdos más hermosos, donde su madre estaba junto a él.

Pero el dolor de los golpes que le daban y de todo lo que le hacían, lo regresaba a la realidad y fue así que de pronto, sin darse cuenta, se quedó escondido en un pequeño lugar de su cerebro y salió de su mente, un Beomgyu con el valor e inteligencia necesarios para soportar lo que pasaba.

Cuando Gyu apareció, también nació un Beomgyu sonriente, y listo, que aceptaba las cosas y envolvía a las personas, haciéndolas creer que le gustaba lo que hacían.

Así pues, cada vez que Beomgyu veía que se aproximaba algo que no le gustaría, Gyu salía y enfrentaba con valor y con coraje a esos hombres sádicos y depravados. Logrando incluso que las palizas fueran menores.

Tiempo después, cuando la policía lo rescató de esa horrible tortura, y los hombres fueran llevados a la cárcel, incluso cuando ya estaba viviendo en la casa de Hueningkai, Gyu llegaba, cada vez que las pesadillas lo atormentaban, rescatándolo de la locura y del suicidio que lo invadia.

Dark Side- Yeongyu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora