Su cabeza era sostenida directamente por sus brazos haciendo apollo sobre sus piernas que no dejaban de moverse por la ansiedad que lo cargaba. El cenizo por su parte se movia por todo el pasillo, revolviendo sus cabellos, tirando de ellos con fuerza mientras maldecía internamente. Aizawa por otro lado solo podía verlos fijamente sin decir media palabra. No podía, el tenía a Eri y comprendía ese dolor o sensación de terror al ver a tu hijo enfermo.
Lo vivió con todos sus alumnos.
—Señores Bakugo... —
Katsuki fue el primero en saltar, avanzando rápidamente hacia el médico que había salido por fin de la sala de urgencias para encontrar a los padres al borde del colapso.
—Somos nosotros —Habló Shoto acercándose, observando a su sensei imitarlos para escuchar lo que pasaba.
—Su hijo está fuera de peligro, tuvimos que darle unas puntadas en el labio superior por la parte de dentro ya que sus dientes cortaron su piel, también su nariz tuvo una pequeña fractura pero ya está bien. La convulsión fue debido al miedo y el estrés que tuvo durante el ataque, tendrá que venir recurrentemente a revisión ya que puede volver a sufrir una pero es un riesgo en uno o dos años... —Ambos padres suspiraron aliviados de saber que estaba bien aunque la noticia no era tan buena.
—¿Cuándo podremos llevarlo a casa? —
—Al menos por el día de mañana debe quedarse a revisión. Tiene fiebre elevada y se la tenemos que regular continuamente. —
—Gracias, doctor. —Murmuró Katsuki viendo a su esposo tirarse a las sillas, rendido, cansado y con una mano presionando por completo su rostro.
—Ya está bien, podrán verlo pronto. —El hombre mayor se sentía aliviado, pero debía mantenerse firme todavía— ¿Podemos hablar del suceso? La policía me sigue marcando insistiendo en que debo llevarlos. Mirio y Tamaki ya revisaron todo el lugar al igual que Midoriya —Sus brazos se cruzaron. Estaba esperando una explicación.
—Maldita sea, sensei.. —Rió el bicolor, empujando los cabellos de su rostro hacia atrás, despejando sus ojos rojos e inflamados— Si le soy sincero... —Sorbió por la nariz, las lágrimas ya eran libres a esa altura, ocasionando que Katsuki quisiera abrazarlo, pero no podía. No cuando estaba igual que él, temblando y con sus puños cerrados— ... no tengo puta idea de que sucedió ahí.. —
—¿Qué..? —
—Escuche Sensei, sonará demasiado loco esto, pero realmente no tenemos idea de que pasó... Había alguien en la casa pero no pudimos darle, exploté la puta cama, Shoto incendió el ropero donde vimos claramente que se metió. ¡Tiró a nuestro hijo de la maldita cama y se azotó contra el suelo! —Rió con un tono alto, dejandose caer contra la pared, deslizandose hasta el suelo.— ¿¡Y sabe que es lo peor de toda esta jodida mierda!? YUUDAI APRETABA SUS PUÑOS POR MIEDO A DESTROZAR ALGO, NO SE PUDO DEFENDER DE LO QUE SEA QUE FUERA ESA PUTA MIERDA —Gritó lo último terminando por darse un puñetazo contra el suelo repetidas veces hasta que la piel se reventó por los impactos, sangrando y dejando ambas manos temblorosas.
Estaba demasiado furioso.
Aizawa miró en silencio.
—Las cámaras debieron grabar todo... —Susurró Shoto como si aquello fuera un descubrimiento, girando a ver a su profesor antes de extender su teléfono de emergencias que cargaba— Incluso nuestros teléfonos fueron robados... —
—¿Sus teléfonos? —El mayor rebuscó entre sus ropas, sacando ambos móviles— Estaban en su cuarto ... en su buró —Ambos adultos voltearon a verlo incrédulo, frunciendo el ceño mientras Shoto se estiraba a tomar ambos dispositivos. La carga estaba alta, apenas había bajado un porcentaje. Ambos estaban seguros que no los tenían en ese momento.
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Risas en la obscuridad - BakuTodo
ParanormalLa llegada de un niño a sus vidas trajo un nuevo significado a lo que era una familia en la casa de Shoto y Katsuki Bakugo, sin embargo cuando el niño no viene solo las cosas dan un giro brutal donde ahora dudan de la salud mental de ambos padres o...