¿Paradigma o esquizofrenia?

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—¿Entonces me están diciendo que no había nada y mágicamente apareció pero sus cámaras estaban apagadas justo en el momento y el olor a putrefacción no se notó aun cuando el cadáver del niño tiene cerca de dos semanas? —El policía miraba a ambos adultos con fingida sorpresa.

—Escuche, sé lo que está pensando, pero tampoco entendemos como pasó. Tal vez horas antes alguien lo puso y... —

—Y decidieron tener sexo entre ustedes aún cuando el cuarto huele a cadáver —

Katsuki estaba furioso, tomando del cuello al oficial mientras lo acercaba a su rostro

—Mira jodido imbécil, si no vas a tomar nuestra declaración enserio entonces será mejor que mandes a alguien capacitado aquí o el próximo que olerá a muerto ser-.. —Shoto cubrió su boca, tirando de él hacia atrás para que soltara al oficial

—Kats basta o te acusaran por amenazar a un oficial —

—Di una palabra más y lo encarcelaré.. No me importa que sea de los tres héroes principales de la ciudad. —Advirtió acariciando su cuello.

—Basta, Katsuki... Ya tenemos suficientes problemas —Susurró, soltando su boca

—¿Nosotros? Estamos siendo amenazados con esa cosa.. —Gritó apuntando al cadaver del niño que empezaban a sacar los forénses de la casa. Suficientemente alto para ser escuchado y atrayendo la atención de una mujer regordeta y alta, cortando distancia hasta que su mano golpeó la mejilla de Katsuki con tal fuerza que incluso le hizo dar un paso hacia atrás

—¡Mas respeto! Eso que llamas cosa es MI HIJO, malditos enfermos ¡SON UNOS MALDITOS ENFERMOS! —Shoto se interpuso alzando sus manos para evitar los golpes que llegaban hacia su esposo, recibiendo los puños en sus brazos— ¡Lo secuestraron y mágicamente apareció en su casa! Son unos locos ¡NO HAY HÉROES AQUÍ, MALDITOS ENFERMOS! ¡TUVIERON SEXO CON EL CADAVER DE UN NIÑO!—

—¡Claro que no! —Se alteró el bicolor, despejando su rostro para mirarle con asco por solo suponer eso— Escuche, está tergiversando todo, por favor cálmese y tenga cuidado con lo que dice —Pidió Shoto, la prensa estaba llegando y eso había sido perceptible para todos. 

—¡Van a hacerle un examen de ADN y van a encontrar sus huellas! Son unos malditos enfermos ¡ENFERMOS!—Gritó una vez más, esta vez escupiendo directamente a la cara de Shoto, dando en su mejilla antes de ser alejada por unos guardias

—¡Es que hasta para eso son idiotas, si nosotros hubiéramos hecho esto ¿por qué putas mierdas hablaríamos a la policía?! —Gritó poniéndose esta vez frente a Shoto, mirando enojado a todos. Les gruñó y se giró, tomando la misma bata para limpiar la mejilla de su esposo. Tenía tantas ganas de insultar a esa vieja... Pero dijo que era su hijo ¿Cómo mierda había llegado ahí?

Yuudai se encontraba dentro de una patrulla, siendo custodiado por dos policías por seguridad. Shoto le miró solo para notar su miedo, estaba asustado, al borde del llanto. Tomó de la mano a Katsuki, señalando con la cabeza hacia la patrulla. Su hijo estaba llorando ahora.

Se calmó, solo eso necesitaba para calmarse.

—Hablemos a Aizawa o mi padre, nos van a llevar a interrogar... —Susurró Shoto, pidiendole el teléfono con la mano temblorosa. Katsuki la tomó, entrelazando sus dedos y negando con la cabeza.

—Yo le llamaré.—

Yuudai había llorado al verlos entrar a la comisaría, con esposas como si fueran criminales, asustando más a su pequeño ¿Por qué aún tenían enemigos en la sociedad de civiles? Nunca lo entendería.

Risas en la obscuridad - BakuTodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora