Risas en la obscuridad - BakuTodo

Detrás de escena

Aizawa caminaba junto con Endeavor por los pasillos del hospital psiquiátrico. Iban guiados por dos guardias, un doctor y dos enfermeros.

—Por favor, les pido que traten de ser pacientes, no alterarse ustedes y principalmente nada de gritos, suele ponerlo muy mal. —Pidió el doctor encargado del caso, con su expediente en la mano. Se acercaron a la habitación y llamaron a la puerta antes de entrar. La escena fue muy familiar para Endeavor. Su hijo estaba sentado en una silla de su habitación, mirando por la ventana, con la barbilla recargada en su mano, sintiendo la brisca fresca que entraba por la ventana cubierta por una malla para evitar accidentes.

—Touya —Habló Endeavor, haciendo girar a su hijo. Un rostro adormilado, su rostro despejado con piel herida aún en su barbilla y parte de sus ojos. Habían iniciado un tratamiento para regenerar su piel y sin el uso de su quirk fue muy sencillo. Su piel se notaba sana y aunque continuamente entraba a cirugias, la ciencia y los quirk le permitían que quedara casi intacto, casi como al cicatriz de Shoto, con un color ligeramente más oscuro.

Su hijo sonrió y les invitó a pasar. Sus brazos estaban mas sanos, solo dejando el brazo izquierdo con vendas hasta la muñeca pero el diestro mostraba su piel sin heridas hasta más arriba del codo. Era un gran avance

—Es un gusto contar con la presencia de Endeavor... ¿Pero a que se debe que sea Ereaser su acompañante? —Se cruzó de brazos, observando el vaso de agua fría que dejaban para el y sus acompañantes. No dudó en tomarlo, el sabor extraño le hizo deducir que tenía algún calmante. Se venía fuerte, pensó.

—Touya... —Saludó el pelinegro—... Nosotros venimos a pedir tu ayuda con algo de información —El ceño del albino se frunció, curioso

—Les he dicho todo lo que pasé con Shigaraki y el frente de liberación ¿Que les puede servir? ¿Acaso buscan recrearlo o es una tesis? Que yo sepa Shoto ya se graduó —Su tono sarcástico hizo rodar los ojos de los dos adultos presentes, pero Endeavor inevitablemente se sentía feliz de verlo mejor que antes. La culpa aún le carcomía.

—Venimos por algo que pasó con otro grupo. Es mas nuevo, pero tiene antecedentes viejos —

—Ve al grano, viejo. No tengo tiempo para tratar de descifrarlos. —

—... Buscamos a esta mujer —Su padre le extendió la foto de la mujer que tanto buscaban, la tomó con curiosidad, analizando el rostro de quien se veía ahí. Suspiró y les regresó la foto— ¿La conoces? —

—Bah.. era una loca fanática, nos trataba como si fuéramos estrellas de la música o algo así —Era inevitable ver que su ceño se había fruncido, manteniéndose serio— ¿Para que la buscan? —

—Bueno, ella murió —Explicó Aizawa, cruzando sus brazos sin perder de vista el cambio de gestos de Dabi, sorprendiéndose cuando le vio sonreír.

—Que bueno, era una maldita loca. Intentó asociarse con nosotros pero aparte de acosarnos buscando coger para darle un hijo con quirk poderoso, sus ideas eran mayores a lo que Shigaraki o incluso yo queríamos. —

—Explícate. —Demandó su padre, notando una mirada de molestia de parte de su hijo.

—... Mierda, no es algo que me guste recordar... —Se pasó una mano por los cabellos, observandole comenzar a pisotear un par de veces, notandose su nerviosismo— Llegó después de que le quitamos sus brazos a Chisaki, al parecer trabajaba de policía o espía cuando era más joven, yo que se. Pero se enteró de que el héroe ese rubio con quirk de nombre gracioso había perdido su poder por la droga que le disparó Chisaki... —Suspiró— Pero estaba loca, quería que le dieramos un hijo con un quirk poderoso, letal. Uno que pudiera destruir al mundo como el de All for one, quería la droga para quitar quirks fuertes y crearse un hijo poderoso o incluso con un poder tan letal que le quitara el poder a cualquier, como el de Eraser, era una jodidad loca, una maldita perra loca.. —Se notó como poco a poco comenzaba a ponerse más alterado.