Un tal... Heemin

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TW: Este capítulo es un poco más creepy, y bueno, básicamente hay menciones/insinuaciones de cosas no muy family friendly(?

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Era una tarde lluviosa, las gotas resbalaban tortuosamente por los pulcros cristales de la escuela, un par de ojos miraban, fascinados, los tonos grices, verdosos y azulados combinándose tan melancólicamente a través de la ventana. Las hojas más secas y débiles del árbol frente a la ventana volaban grácilmente con el viento.


Los estudiantes se encontraban saliendo del salón de clases mientras el muchacho no se inmutaba, esperaba a que los demás se fueran. Los sonidos de las personas eran simplemente...


Tan molestos. Dolorosos.


Sintió el sabor metálico inundando el interior de su boca mientras sus dientes se clavaban con fuerza en la carne. Silencio... silencio...! SILENCIO!


Cerró los ojos, tomó aire, y una vez que el salón se encontraba vacío, tomó sus cosas y se levantó, con una mirada vacía. Todo se veía... tan insípido, se sentía tan ajeno, como si se hundiera lentamente en un gran pozo lleno de agua, impidiéndole escuchar o ver con claridad, tan solo veía sus propios pies moviéndose mecánicamente, ajeno a la realidad.


"Libérame de esta miseria"


Las voces... los murmuros, y los... ojos. Quería ignorarlos con todas sus fuerzas. Le daban tantas ganas de arrancar, despedazar, era simplemente insoportable escuchar toda la mierda que vomitaban de los demás.


El aslfalto mojado reflejaba las luces coloridas de la ciudad, las gotas viajaban por todo su rostro y cabello, pegándosele este a la frente, resaltando más esa mirada... tan muerta, esa piel pálida que denotaba una condición de salud no muy favorable, al igual que su preocupante delgadez. Le costaba enfocar la vista incluso. Comenzaba a anochecer.


Continuó caminando con lentitud por las solitarias calles, con las manos en los bolsillos. No disfrutaba en lo absoluto la lluvia, las luces intermitentes le provocaban jaqueca, hoy se adentraría como siempre en los callejones de la ciudad a matar el tiempo. Lo cierto es que nadie le esperaba en casa.


Mientras caminaba, un pensamiento latente punzaba con insistencia en su interior.


Morir, morir, morir...


No estaría mal ¿No? La vida era tan insípida desde hace bastante tiempo, cortarse la carne del brazo ya no era tan confortante como antes, alimentarse en exceso o dejar de comer no representaban ningún alivio, tocar el pasto era simplemente repugante y aburrido y las luces parpadeantes del arcade ahora solo le producían jaqueca.


Sí. ¿Por qué no? ¿Por qué estaría mal morir llegados a este punto? Nadie le extrañaría. O quizá...


Sus pies se detuvieron por alguna razón frente a una tienda de víveres, se detuvo a pensar detenidamente en esa posibilidad: Cierto ¿Por qué querría seguir viviendo de todas formas? Torció una sonrisa, que luego se transformó en pequeñas risitas demenciales ¡Cierto! ¿Por qué? ¿Por qué? ¡Era tan gracioso el descubrimiento, tan aliviante! ¡No tenía por qué seguir viviendo!

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⏰ Última actualización: Sep 28, 2022 ⏰

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