Capítulo 12

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Narrador Libre:

Sus ojos verdes viajaban de un lado a otro en esa habitación, el silencio empezaba a molestar lo, no sabía cuanto había pasado desde que entró en la casa del joven, estaba aburrido.

Miro una de las mesas de la habitación un pequeño reloj digital reposaba sobre la oscura madera caoba.

8:06 am

Tan sólo había pasado media hora desde su encuentro con el bicolor. No sabia a que hora salía el joven, pero al paso que iba, lo más probable es que terminará por salir a explorar un poco la zona hasta la hora de salida del joven.

—Estoy aburrido. — Susurro para si mismo. Su voz resonó en un leve eco en el cuarto debido a que este yacía un poco vacío—.

Acarició su cabello con soncera. Se levantó de la cama con cuidado, se decido por fin, saldría un poco a tomar aire fresco.

Quiso dejar todo impecable, tendió un poco la cama dejándola como estaba antes de él llegar.

Antes de salir hecho un leve vistazo a su alrededor, un pequeño objeto encima de la cómoda llamo su atención; una bufanda a rayas bien doblada, rápidamente la reconoció, era su bufanda... Eso le hizo sonrojar, sabiendo que todos estos años aún conserva aquel regalo que le dio antes de irse.

Suspiro con nostalgia, como había cambiado; ya no era aquel niño de ojos llorosos que alguna vez iba a buscar refugio en sus brazos, ahora era un joven universitario con gran potencial para ser el típico fuck boy del lugar.

Ese pensamiento le hizo fruncir el seño, no conocía al joven de hoy en día, no sabía si aquellos pensamientos de que fuera un mujeriego fueran verdad, pero al recordar a dos chicas en su grupo de amigos le hizo creer que probablemente sus ideas fueran acertadas.

Aunque no tenía mucho sentido, solo eras dos chicas en un grupo de cuatro chicos, por lo que rápidamente ese hecho le hizo calmar.

Pero... Podía ser Gay, eso quiere decir que tenía posibilidad pero también tenía una taza de probabilidad grande de que esos chicos fueran sus rivales... Espera... ¿Acaso dijo rivales?

¡¡ESO NO TIENE SENTIDO!! no podía enamorarse de un joven que solo ha visto una vez después de tantos años, admitía que era muy bello y varonil, pero era mucho más menor que él y solo se han visto una vez de esa manera.

Era imposible poder sentir algo en un tiempo tan limitado.

—No tiene sentido. — Dijo para si mismo. Cayó en cuenta de que su mano se había aferrado al picaporte. Si, no tiene sentido—.


Con sus mejillas pintadas de un hermoso rosa, salió rápidamente del cuarto sin querer detenerse a pensar más en eso.

Bajo con cuidado las escaleras, no tardo en notar las pinturas y fotos enmarcadas y colgadas a lo largo de la pared.

Un Dairen más joven lo recibió en algunas de dichas fotografías, una leve sonrisa se asomaba por sus labios mientras yacía abrazado a los jóvenes de la mañana.

Había un leve brillo en sus ojos, pero no lo suficiente como para mostrar sinceridad en su expresión.

Se lamentó, si Slenderman no lo hubiera mandado a servir a Zalgo por esos años, él tal vez hubiera podido evitar ese sufrimiento en su caramelo.

Joder, si tan sólo... No, no queria vivir en ese "tan sólo hubiera hecho algo" era pasado, un pasado que no podía corregir.

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⏰ Última actualización: Nov 24, 2022 ⏰

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