Kenny's, 11PM
-¡Michael!¿Has acabado ya con la cocina?
-¡Sííí!-gritó enfadado-No hace falta que grites Wendy.
-Estoy practicando para cuando te quedes sordo, no queda mucho- dijo riéndose.
-Que graciosa eres, venga vete que ya cierro yo, no quiero aguantarte más.
-Que generoso..., nos vemos mañana-dijo con asco.
El Kenny's era uno de los restaurantes más famosos de Bakersfield, en California, pero los trabajadores no opinaban lo mismo. Wendy, una inmadura mujer de 22 años era la camarera y odiaba con todo su alma irse de allí. Ahorraba sus 20 dólares para en un futuro irse a vivir a Hollywood junto a su novio, Ken, y triunfar trabajando de actriz, cosa que los demás creían inútil.
Michael era el chef y era más mayor, en comparación con sus dos cocineros, Jacob y Harry, ya se notaban los efectos de la vejez. Su canas le cubrían prácticamente ya toda la cabeza y veía con dificultad así que su mujer le compro unas gafas que llevaba siempre colgadas de la camiseta. El resto de los empleados preferían no hablarse, para evitar discusiones, pero Wendy y Michael no podían evitarlo. Una vez, la camarera de la barra Rita, la mujer mayor del jefe, tuvo que separarlos porque sino hubieran llegado a las manos. Todo esto pasaba antes y después de abrir el restaurante, durante la estancia de los comensales todos eran educados. Wendy y Michael se hablaban tranquilamente y sonreían, Rita procuraba, sin que le veía nadie, calmar a las fieras y los demás estaban callados. Todos tenían un papel. Kenny's era su teatro y los empleados eran los actores.
Mientras Wendy recogía su bolso y su chaqueta negra, por cortesía de Ken, Michael se encendía un cigarrillo en la cocina.
-¡Buenas noches, Michael!
-¡Buenas noches!¡Duérme con los ángeles!
-¡Y tú duchateee!-dijo riéndose.
Nada más acabar de recoger sus cosas, Wendy se dirigió a la puerta de cristal, giró el cartel de "Abierto" a "Cerrado" y salió. Pero nada más dar un paso, un hombre se cayó encima de ella. Al caer el chico sobre Wendy se había manchado su chaqueta negra, cosa que no perdonaría Ken. Michael que lo había visto todo, salió corriendo de la cocina en dirección a la puerta y apartó al chico de Wendy, que la estaba asustando. Ella, nada más liberarse del peso del chico se levantó y se apartó.
-Lo siento, no quería asustaros. Es que pensaba que la puerta estaba cerrada. Perdona por mancharte-dijo dirigiéndose a Wendy.
-No se quién eres. Pero estas empapado de...
-Ya, ha empezado a llover cuando he venido y he visto que teníais las luces encendidas y me he dicho, voy a tomarme un café, pero ya veo que habéis cerrado. Perdona,¿me puedo sentar?
-Claro-dijo Michael y le acercó una silla de la mesa más próxima-¿nos disculpas un momento?
-Claro, es vuestro restaurante. Se dirigieron a la cocina y volvieron al cabo de unos minutos. Wendy había pasado de ser la chica más antipática de todo California a ser la más callada.
-¿Quieres un cafe?
Claro, para eso he venido. Descafeinado.
-Wendy, ¿me acompañas?
-Claro-dijo inocentemente.
Pasaron dos minutos y volvieron con el café. Al dárselo, casi lo tiró de lo que le temblaba la mano. El chico se lo bebió de un trago e hizo un gesto de satisfacción.
-¿Y porque has venido a tomar un café a estas horas?
-Era para celebrar que por fin lo he hecho.
-¿Has hecho el que?-dijo Michael temblando todavía más asustado.
-Algo que me han pedido todos, he acabado con él.
La policía llego tarde para ver cómo Wendy y Michael estaban esparcidos por medio Kenny's. Sus cabezas reposaban en la mesa más cercana a la puerta y en la pared ponía una frase que el policía Turk jamás olvidaría.
"El chico de rojo comete su segundo acto"

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El chico de rojo
TerrorUn chico aperece en el restaurante Kenny's en California. El chico esta desorientado y perdido así que la camarera, Wendy, y el cocinero, Michael, hablan con él. "Esta Obra esta participando en el Concurso Ghost Book's (Obras Fantasmas) a cargo de...