Los Brujos de los Elementos - Magie & Love #2 (Precuela)

Capítulo 56

18 de Marzo año K299

Narra Luz

Entro a mi casa lentamente, mientras camino por el lugar, busco con la mirada alguna señal de que Nale este aquí pero no es así, aún no ha regresado. Llego a la sala donde me tiro al sillón agotada por el trabajo de hoy, no entiendo como a mis 29 años ya sufro más cansancio de lo normal.

Suspiro escuchando el silencio de mi hogar, se siente tan raro estar sola que me incomoda de cierto modo. Dirijo mi mirada a mi vestido negro el cual sacudo un poco por el polvo que tiene, suspiro triste al recordar que apenas hace un mes, luego de mi cumpleaños, falleció mi mamá por cuestiones de edad aunque un lado mío se siente feliz de que ahora está al lado de mi padre quien había muerto hace tres años.

Tocan la puerta llamando mi atención y me emociono al saber quién es. Me levanto rápidamente para ir abrir encontrándome con mi mejor amiga quien me sonríe levemente al verme.

- Que bueno verte, ya te extrañaba – digo abrazándola

- Prácticamente vivimos al lado y me mantengo más en tu casa que en la mía – bromea haciéndome reír

- Lo sé, pero es que la casa sola se sigue sintiendo raro – confieso con pena

- Por eso vengo a hacerte compañía, te traje galletas de chocolate, rellenas igual con chocolate como a ti te gustan – dice haciendo despertar mi hambre

- Solo les falta estar bañadas en chocolate – la molesto

- Lo traigo a parte para calentarlo y así comer mientras hablamos – responde

- Me encanta la idea – respondo emocionada

La dejo pasar viendo con atención que los 32 años no la han cambiado mucho, claramente se ve más madura pero no ha perdido su figura y belleza que hace que los hombres anden detrás de ella aunque en realidad no está interesada en ninguna relación.

- ¿Cómo te va con aquel padre soltero que me contaste? – la molesto mientras la sigo

- Su hija va a cumplir años y quiere que le haga otro vestido para ese día, hasta me invitó a la celebración – responde entrando a la cocina

- ¿Vas a ir? – pregunto de nuevo

- No, no lo creo, ya sabes que esas celebraciones no me emocionan – comenta

Asiento comprendiendo y me quedo parada observándola preparar el chocolate. Han pasado cinco años desde que mi querida amiga perdió a su hijo, una situación que sin duda la ha marcado de una manera tan fuerte que ha sido difícil seguir con su vida a pesar del dolor.

Recuerdo perfectamente el día en que la encontramos desangrándose en el piso con sus venas cortadas por ella misma. El dolor, el miedo y el pánico que sentimos con Nale en ese momento, son cosas que se nos hizo difícil también superar ya que vivimos con el constante miedo de que se repitiera pero poco a poco ella volvió a levantarse y nosotros estamos más tranquilos de saber que el riesgo es menos.

En el transcurso de los años la amistad entre los tres se fortaleció más, que por ello también somos más inseparables. Hace un año Sloane decidió irse a vivir sola, lo cual nos dio un poco de miedo pero por suerte se pasó a la casa de al lado que tiene el espacio perfecto para una persona, aunque como dice ella, se mantiene más en la nuestra que en la suya, casi que la usa solo para ir a dormir y cambiarse.

Así como estuvimos para ella en los días malos, nuestra amiga nos ha apoyado también en los nuestros. Me abrazó cuando lloré por la muerte de mis padres, nos ayudó económicamente y con alimentos cuando Nale tuvo un accidente en su trabajo que lo hizo pasar 6 meses en cama sin poder caminar, estuvo cuidándome cuando me enfermé gravemente estando al borde de la muerte, entre otras cosas, como el año pasado que lastimosamente nos rechazaron la posibilidad de adoptar con la excusa de que no cumplíamos los requisitos.