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ㅡSi Yoo Jimin no se dio cuenta de que estás enamorada de ella, entonces esa chica puede robarme el lugar de la chica más rara de la secundaria.
La pelinegra recordó las palabras de Yizhuo y golpeó su cabeza con su mano hecha un puño, reprochándose por no haber sido más disimulada.
Suspiró y se sentó en el banco de aquella plaza que había prometido encontrarse con su mejor amiga y su nueva amiga en ese mismo instante.
Las espero mientras movía sus pies desinteresadamente debido a que era tan pequeña que sus pies no llegaban al suelo estando sentada en ese banco.
Su mirada viajó por la plaza y Kim Minjeong juró haberse enloquecido al ver a Yoo Jimin columpiándose junto a Hwang Yeji mientras soltaban carcajadas como niñas pequeñas.
Refregó sus ojos con sus manos y volvió a mirar hacia los columpios.
Sí, Yoo Jimin estaba ahí.
Quiso chillar de la emoción al ver jugar cómo una niña pequeña a la chica que la volvía loca.
Pero un sentimiento para nada bonito se coló en el pecho de Minjeong al notar que reías con una de las mejores amigas de la pálida. La pelinegra no podía evitar sentirse celosa, y eso la frustraba. Porque Minjeong no podía evitar sentirse celosa, y nunca iba a poder hacerlo.
ㅡMinjeong, estoy comenzando a creer en el destino ㅡhabló Aeri apareciendo con Yizhuo y mirando en dirección a las dos mayores que se columpiaban.
ㅡ¿A qué te refieres? ㅡpreguntó Minjeong confundida ante sus palabras.
ㅡ¡Vamos! ¿Entras más tarde a clase y ella no entró a la suya? ¿Vas a una plaza y ella se encuentra ahí? Definitivamente el universo quiere decirte algo.
Yizhuo asintió dándole la razón mientras alzaba sus cejas y las movía rápidamente dándole un aspecto pervertido, que Minjeong interpretó y soltó una suave risa mientras negaba.
ㅡEl universo quiere recordarme lo fracasada que soy ㅡdijo soltando un largo suspiro mientras miraba a la pálida que robó su corazón.
Yizhuo miró cómo las expresiones de la pelinegra se convertían en unas de tristeza y dolor, y volteó a mirar a aquellas dos chicas que habían dejado se columpiarse.
ㅡ¡Yeji unnie! ¡Yeji unnie! ㅡexclamó la chica de sonrisa reluciente mientras alzaba el brazo exageradamente.
Minjeong y Aeri se miraron entre ellas sorprendidas y luego miraron a Yizhuo.
ㅡ¿Conoces a la mejor amiga de Jimin? ㅡpreguntó Minjeong estupefacta.
ㅡEs mi vecina ㅡrespondió guiñándole un ojo y tirando del brazo de aquellas dos chicas para acercarse a las mayores.
ㅡNingNing, ¿qué haces aquí? Creí que ibas a quedarte todo el día junto a Overwatch ㅡcomentó divertida sin percatarse de las dos menores que se encontraban al lado de su vecina.
ㅡNop, vine a juntarme con mis amigas ㅡdijo orgullosaㅡ. Ella es Aeri, o Gisele, y ella es KIM MINJEONG.
Gritó el nombre de la última chica sin disimulo alguno mientras veía a Jimin.
ㅡHola, soy Yoo Jimin ㅡse presentó con un tono serio a pesar de que había una sonrisa en su rostro.
Minjeong bajó su mirada sintiendo cómo el calor en sus mejillas estaba comenzando a aumentar, todavía no podía creer que estaba frente a ella y escuchaba su voz de tan cerca.
ㅡNo sabía que jugabas Overwatch ㅡdijo Aeri mirando a Yizhuoㅡ. Yo también lo juego.
ㅡ¡Genial! ¡Deberíamos jugar juntas en mi casa algún día! ¿Minjeong tú juegas Overwatch?
La pelinegra levantó su mirada para ver a Yizhuo y negó avergonzada, esta rió.
ㅡEstá bien, igual te invitaré a mi casa ㅡdijo su compañera con un tono tan inocente que hizo a Minjeong sonreír de oreja a oreja y soltar una risa tierna.
ㅡAw, NingNing no sabía que tenías una amiga tan tierna ㅡcomentó Yeji acercándose a la menor para pellizcar sus mejillas sin importarle el hecho de que recién se conocían.
Minjeong miró avergonzada a Yeji mientras hacía eso pero por alguna razón volvió a reír, realmente sin razón alguna la pelinegra se sentía feliz.
Porque a pesar de que no dijo palabra alguna en todo ese tiempo que estuvieron en la plaza, y las únicas palabras que Jimin había dicho eran para presentarse, Minjeong no pudo evitar sentir una sensación de calidez, como si perteneciera desde años a ese grupo que se encontraba conversando.
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