¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La hora del almuerzo llegó y Minjeong les contó a sus amigas sobre la invitación de Jimin, estas sonrieron emocionadas al ver el brillo en los ojos de la pelinegra.
Cuando entró a la cafetería visualizó a la mayor sentada en una mesa solo haciéndole señas para que se acercara.
Se sentó frente a ella y comenzó a mover sus pies ante los nervios.
ㅡYo tra-traje sándwiches... ㅡdijo Jimin señalando la comida de la mesaㅡ. Y te compré u-un jugo de manzana.
Minjeong miró la mesa y sintió el calor en sus mejillas.
ㅡGracias, unnie.
La mayor dejó que una pequeña sonrisa se escapara de sus labios mientras miraba a la menor embobada, y cuando reaccionó carraspeó la garganta y agarró un sándwich.
ㅡ¿Qué esperas? Come ㅡhabló con un tono divertida, la pelinegra asintió y tímidamente comenzó a comer.
Luego de un agradable silencio, Jimin necesitaba hablar.
ㅡMinjeong, con respecto a lo que pasó aquella noche en el Río Han... Lo lamento mucho.
ㅡEstá bien, unnie ㅡdijo sonriendo sin mostrar sus dientes.
ㅡNo, no está bien. Gracias por haber dado esta oportunidad apesar de que me comporté como una idiota, y quiero demostrate que no soy así.
Minjeong asintió sin saber qué más hacer, hasta que habló.
ㅡY yo... ㅡcarraspeó su gargantaㅡ. Quiero demostrale que en serio me gusta mucho, pero va a tener que esperar, unnie... Porque antes tengo que aprender a amarme a mí misma.
La mayor sonrió.
ㅡEsperaré el tiempo que sea... Pero déjame ayudarte ㅡapoyó sus brazos en la mesaㅡ. Porque tengo muchas razone por las cuales amarte.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
