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Podía sentir las miradas de todos sobre ella, aunque sabía que exageraba como siempre, no podía evitar sentirse observada.
ㅡVamos, Minjeong. Te ves hermosa ㅡanimó Aeri con una sonrisa y Yizhuo asintió eufórica agarrándola del brazo para acercarla más rápido a su casillero.
ㅡNo me siento cómoda ㅡmintió avergonzada.
Las chicas habían llegado unos minutos antes a la casa de la pelinegra para prácticamente obligarla a dejar sus camisetas holgadas y hacerla usar una de su talla.
Su madre no podía dejar de sentirse orgullosa por las amigas que su hija había conseguido, y las apoyó.
ㅡWinging-i, deja de mentir~ ㅡse quejó Yizhuo haciendo un puchero.
El corazón de Aeri se aceleró, Minjeong bufó pero terminó la conversación agarrando sus libros y cerrando su casillero.
Agarró el brazo de Aeri y caminaron hasta su clase.
Jimin no dejó de mirarla, y una pequeña sonrisa apareció por sus labios cuando notó que había dejado sus camisetas holgadas.
Rápidamente una tristeza inundó su mente, ella quería estar ahí para Minjeong cuando la menor intente superar sus inseguridades. Se sintió mal, pero también se dio cuenta que estaba cayendo completamente por ella.
Entró a clase y lanzó una mirada furtiva a Seulgi que estaba sentada a su lado.
Sabía que probablemente ya haya tenido la cita con Minjeong, y vaya que estaba muriéndose de los celos en ese mismo momento.
ㅡHey, Yoo.
Miró a la rubia frunciendo el ceño, Seulgi se acercó a ella. Lucía seria y esa rubia nunca estaba de esa manera.
ㅡEntre nosotras ㅡse acercóㅡ. Sabes que Minjeong es probablemente la chic más dulce e inocente que conociste. Y no te imaginas lo que es ver a una chica como ella estar triste por una idiota insensible...
ㅡSeulgi, yo...
ㅡDéjame terminar ㅡsuspiróㅡ. Sé qué tal vez Minjeong no sea tan importante para tí como lo es para mí... Así que te pido que por favor no la lastimes, sabes que está loca por tí. No la ilusiones más, Jimin.
Hubo un corto silencio en el que ninguna sabía qué hacer, pero cuando Seulgi estaba por irse, Jimin habló.
ㅡTú y Minjeong... ㅡcarraspeó la gargantaㅡ. La... Ya sabes... ¿La pasaron bien en la cita?
ㅡBromeas, ¿cierto? ㅡpreguntó incrédulaㅡ. Te digo todo eso y lo único que preguntas es lo de la cita... En serio me estoy preguntando qué rayos te vio Minjeong, eres una completa idiota.
La detuvo antes de que se fuera a sentarse, iba a hablar pero notó lo que iba a decir era peligroso frente a tantos estudiantes. La empujó hacia fuera al notar que la profesora demoraba.
ㅡYo no... Yo no tuve... ㅡexhaló fuertementeㅡ. No soy buena con las relaciones, ¿de acuerdo? Nunca era de las chicas que habían el primer movimiento y nunca sentía algo realmente por las chicas con las que estuve... ㅡdesvió su miradaㅡ. No soy tan idiota como crees, sé lo especial que es Minjeong. No la conozco como tú la conoces y hasta hace poco no me interesaba hacerlo, pero te juro que ahora me estoy muriendo por eso. Y arruiné todo, inclusive Yeji me regañó por ser tan estúpida.
Bufó y bajó la mirada mientras se rascaba la nuca, estaba demasiado nerviosa. Le estaba contando algo personal a una chica que apenas conoce.
Seulgi la miró sin saber qué hacer. Por un lado tenía a una chica completamente insegura y por el otro lado... También.
La única diferencia era que Jimin nunca lo demostró.
ㅡMinjeong está intentando superar sus inseguridades, la has visto hoy, ¿cierto? ㅡasintióㅡ. Tú deberías hacer lo mismo.
La profesora entró al salón y Seulgi la siguió luego de golpear amistosamente la espalda de Jimin.
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