50 sombras de la j-line

Nighteen

La fiesta continuó bien, las chicas conocieron algunos empresarios amigos de sus padres. Dahyun memorizo los nombres y se encargó de guardar sus números para después.

Al cabo de un rato las chicas se esparcieron por la fiesta dejando sola a dahyun.

La rubia no sabía que hacer, no conocía a nadie en ese lugar, así que solo se quedó sentada en su mesa con una copa, observando a las personas a su alrededor.

— hola— escuchó junto a ella y giró a ver quien le había hablado.

Alado de ella se sentó un chico bastante apuesto.

— hola...

— que hace una dama hermosa sola en este lugar?— pregunto y Dahyun sonrió al escuchar cómo hablaba.

— estoy esperando a... — estaba por decir jefas— unas amigas— dijo y el asintio.

— un gusto, Sunghoon— estiró su mano y Dahyun la miró para después estrecharla.

— Dahyun.

— lindo nombre Dahyun...— Dahyun sonrió de lado. Aquel chico parecía agradable y si que lo era.

Se quedó con Dahyun haciéndole compañía todo el rato. Hablaron sobre cómo eran esas fiestas de ricos, tan extravagantes y llamativas y la comida, una cosita de nada pero muy buena al final de todo. También aveces se reían de la ropa que usaban algunas personas, en si Sunghoon era el criticón y Dahyun solo reía y negaba.

Mientras hablaban y reían Dahyun se sintió bien, sin preocupaciones o nerviosismo por sus jefas. Estaba pasando un buen rato con Sunghoon y le agradaba, era lindo, risueño y bromista, le caía bien. Aunque le recordaba mucho a alguien pero no sabía a quien.

Minutos después ya se  habían acabado un par de copas y Sunghoon invitó a bailar a Dahyun y acepto.

Se levantaron y fueron a la pista de baile donde comenzaron a bailar. El chico de vez en cuando decía uno que otro comentario gracioso que hacía reír a Dahyun.

Dahyun estaba pasando un buen rato, se estaba divirtiendo y pasando bien.

A lo lejos un par de ojos veían fijamente aquella escena con una cara seria y al parecer molesta. Aquella persona apretó la copa en sus manos con fuerza y comenzó a caminar en dirección aquella pareja.

La elegancia que tenía al bajar las escaleras hacían, que sin ver por donde iba, no derramara ni una sola gota del vino en su copa. Camino sería entre la gente hasta la pista de baile donde se encontraban Dahyun y Sunghoon bailando.

Su vista no se despegaba de aquella sonrisa en el rostro de la rubia ni de la mano que yacía en su cintura. Su andar no cesó hasta que llegó junto a ellos y segundos después el sonido de una copa rompiéndose resonó en el lugar.

— pero qué demonios!— exclamó llamando la atención de Sunghoon y Dahyun.

— por Dios, mina lo siento, no te vi— dijo aquel Chico con una pequeña sonrisa en sus labios y mina lo miró seria.

— eres un idiota, sabes cuánto me costó este vestido?!— exclamó furiosa y segundos después llegó Dahyun con una servilleta para limpiar el vino en su ropa.

— ni que fuera para tanto...— dijo cómo si nada y mina estaba furiosa, había arruinado su vestido favorito— Dahyun? Qué haces? — dijo al ver cómo limpiaba los rastro de vino de mina.

— yo... ayudo?

— no lo hagas, ella puede hacerlo sola— dijo tomándola del brazo para jalarla hacia él, pero antes de que lo hiciera, mina tomo su otro brazo deteniéndolo. Sunghoon la volteó a ver fijamente y mina tenia la mandíbula tensa y una cara seria.