thirteen

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El día termino y después de que Dahyun saliera regañada por la mancha de corrector que había en el documento logro que no la despidieran y ya iba de salida del trabajo. Le había avisado a su padre que ya había salido y su padre le dijo que ya iba en camino.

Iba en el elevador sola, mientras buscaba algo en su bolsa, las puertas se abrieron y alguien subió, pero no vio quien era y siguió buscando en su bolsa.

— todo en orden señorita kim? — Dahyun se paralizó al escuchar esa voz. Lentamente giro su rostro y se asustó de ver a quien tenía en frente.

— s-señorita sana...— la pelinaranja sonrió al ver el nerviosismo de la rubia— q-que hace aquí? — sana la miró con una ceja alzada ante esa pregunta— di-digo... lo siento, no quise sonar grosera— sana nego soltando una pequeña risita.

— voy a casa señorita kim y usted?

— ohh claro... yo... yo igual— sana asintio.

Dahyun apartó la mirada nerviosa, el recuerdo de lo qué pasó aquella tarde vino a su mente y tragó en seco. Se apartó un paso de sana y está rio.

— qué pasa? Por qué se aleja?— sana dio un paso hacia ella y Dahyun retrocedió de nuevo.

— n-no se acerque...— colocó su mano frente a esta para detenerla. Sana la miró divertida y dio un paso haciendo que la palma de su mano quedara sobre su abdomen.

Dahyun abrió los ojos en grande al sentir su abdomen duro, podía sertirlo contraerse bajo su mano y sus músculos tensarse debajo de su palma. El aire se retuvo en sus pulmones, su mano se mantuvo inmóvil en el abdomen de sana, no podía moverse.

— que pasa kim? Me tienes miedo?— hablo dando otro paso al frente y Dahyun ya no tenía a donde huir, su espalda estaba recargada sobre la pared de aquel elevador, mientras que su mano descansaba sobre el abdomen de sana frente a ella. Sus miradas conectaron, sana era claramente más alta que Dahyun y la veía hacia abajo.

Sana miró en tablero junto a ellas y sonrió para después apretar un botón que hizo que el ascensor se detuviera. Dahyun se asustó al ver esto.

La pelinaranja terminó de cerrar el espacio que las separaba pegando su cuerpo al de Dahyun. Colocó una mano sobre su cadera y la otra la subió a su rostro, donde con el dedo pulgar comenzó acariciar su mejilla acercándose cada vez más a sus labios. Dahyun podía sentir su mano sobre su mejilla, estaba tibia, y el cosquilleo que dejaba a su paso se sentía muy bien, su dedo pulgar se dirigía cada vez más a sus labios.

Sana sonrió y delineó con su dedo sus hermosos y carnosos labios, Dahyun por instinto los abrió y sana sonrió de lado. Estaba consiguiendo lo que quería mucho más fácil de lo que pensaba.

Tanteo un momento antes de meter su dedo y cuando no vio resistencia alguna lo metió en su boca, sintiendo la humedad empapar su dedo humedeciéndolo con su lengua. La lengua de Dahyun se movió al rededor de su pulgar, saboreandolo como si de una paleta se tratase.

Sana jadeo cuando Dahyun mordió la punta de su dedo y una sonrisa se dibujó en sus labios para después sacar su dedo con un hilo de saliva que conectaba con la boca de Dahyun.

— vaya señorita kim... mina no mentía cuando dijo que era una zorrita...— y esas palabras lo jodieron todo, aquel momento que de por si ya era un poco incómodo, lo termino jodiendo todo y de nuevo otra bofetada resonó en el elevador.

Sana volteo la mirada aun con una sonrisa en el rostro. Dahyun tenía el ceño fruncido molesta. Sana simplemente negó.

— si que pega fuerte kim, en eso tampoco mintió mina— dijo volteándola a ver fijamente y Dahyun la aparto molesta.

— no se que le haya dicho la señorita myoui pero le voy a pedir que no me vuelva a insultar de esa manera ya que yo en ningún momento le eh faltado al respeto así que por favor no me vuelta a llamar asi– sana rio.

Dahyun se alejo y apretó el mismo botón que sana había apretado hace unos minutos, espero y segundos después las puertas del elevador se abrieron y dahyun bajo rápidamente de ahí.

Sana simplemente la miro salir furiosa del elevador llevando su mano a su mejilla con una sonrisa, aquella cachetada le habia gustado... estaba caliente, su pequeño encuentro con dahyun la había dejado asi, pero ya tenia la solución... asi que la llamo enseguida.

(......)

Dahyun salio del edificio y a lo lejos visualizo el auto de su padre. Tal como prometieron los tres fueron a comer al restaurante favorito de dahyun.

Dahyun en toda la comida no se pudo concentrar en sus padres o en lo que sea que estuvieran hablando, su mente seguía en aquel maldito elevador y oficina. No podía dejar de pensar en el por que cuando se trataba de sus jefas cedía al instante, era extraño, jamas se había dejado de nadie, ni por sus antiguos ex novios, con ellas era diferente.

Sus tres jefas tenian algo que la hacia ceder ante ellas, el querer dejarlas hacer lo que quieran con ella cada que se le acercaban o llamaban a sus oficinas. Jamas se imagino que sus jefas de verdad tuvieran interés en ella, menos las tres. Aun que... y si solo estaban jugando con ella? si solo quieren provocarla para despues no hacer nada, que tal si solo la querían para una noche de sexo y...

— dios...— susurro, aunque no tan bajo ya que sus padres la escucharon.

— dijiste algo hija?— pregunto su madre y dahyun la volteo a ver unos segundos para despues darse cuenta que hablo en voz alta.

— ehh no nada– hablo nerviosa acomodándose en su lugar.

— estas bien? te noto un poco distraída desde que llegamos— miro a su padre y asintio.

— lo siento, es que estoy pensado en el trabajo, este fin de semana tengo un viaje con las jefas— sus padres se sorprendieron al escucharla.

— viaje?— pregunto su madre y dahyun asintio.

— si... al parecer las jefas tiene un compromiso en Miami y como yo soy su secretaria se supone que debo ir con ellas ya que es un viaje de negocios— sus padres asintieron.

— y cuando se van? donde se quedaran?

— el viernes, ya reserve los boletos de avión y salimos en la mañana, nos quedaremos en la mansión de la señorita myoui, ya tambien arregle todo para cuando lleguemos.

— wow... tu haces todo eso?— dahyun asintio.

– si... yo me encargo de todas estas cosas, aun que Jihyo me ayuda aveces.

— ohhh esta bien, al menos tienes alguien que te ayude— dahyun asintio.

Siguieron con su comida platicando y riendo, disfrutando un lindo momento en familia que no  tenian hace tiempo. Al final dahyun se ofreció en pagar y despues de pelear con sus padres sobre que ella quería pagar su comida terminaron aceptando y después dahyun los invito al centro comercial a comprar ropa que necesitaría en el viaje, al igual que una maleta y esas cosas.





Un poco corto y de relleno pero tenía tiempo que no actualizaba así que...

En fin, tomen agua, coman bien y besos en la kola bye

50 sombras de la j-lineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora