Hara.
Cuando llegué a casa lo primero que presencié fue como mamá y papá reían mientras terminaban la cena. Un sentimiento de calidez me inundó por completo al verlos platicar felices mientras sonreían enamorados. Me sentí extraña y suspiré dejando el bolso en el sofá, antes de atravesar el amplio salón hasta llegar al inicio de las escaleras, subí aún con ese extraño nudo en el estómago y tomé el borde de blusa para desvestirme, quedando en poco tiempo en ropa interior. Tomé ropa del enorme armario y me dirigí hasta el baño.
Duré media hora en la ducha y al pasar unos minutos ya nos encontrábamos todos cenando y disfrutando de el estofado que ambos decían haber preparado.
Mastiqué el pollo y al instante ese delicioso sabor me inundó el paladar. Mmm, ese sonido salió de mi boca mientras metía arroz y vegetales a mi boca.
—Hara, tu madre y yo queremos decirte que estamos pensando en hacer un pequeño viaje— habló con una pequeña sonrisa tomando la mano de mamá por encima de la mesa y dejando un beso en el dorso de la misma. Sonreí cariñosamente al verlos tan unidos y asentí—. Estuvimos pensando que tal vez si te sientes sola en estos días podrías invitar a Jimin y no sé, conversar. Si podrían conversar.
Ya sabía por dónde iba ésto.
—Respeto el hecho de saber que se preocupan por mí. Pero por favor, no metas a Jimin en esto. Ustedes saben que no nos llevamos muy bien.
—No pensaba tocar ese tema— fue ahora mamá quien habló dejando la copa de vino tinto Cabernet Sauvignon de lado. Alcé la mirada y suspiré esperando su sermón de siempre—. Ustedes dos están lo suficiente mayorcitos como para asumir lo que sienten —fruncí el ceño sin entender —, asuman que se gustan. Ya dejen de fingir.
Papá tensó el rostro cuando una pequeña carcajada salió desde el fondo de mi garganta. Cubrí mi boca con una mano para tratar de no reír tanto.
—Espera, no entiendo. Ustedes dos están muy equivocados. Entre ambos no hay nada, además el fue el causante del odio que le tengo. Sus estupideces me hicieron odiarlo y paren ya— exigí levantándome de la mesa y suspirando calmando mi enojo—, espero disfruten del viaje y aclaren las ideas. Porque que quede claro, Jimin y yo no somos nada. Ni amigos, ni pareja, ni nada por el estilo. Solo compañeros empresariales y nada más. Porque después de todo tu y el Sr Park son los jefes. Así que con el permiso de ambos... me retiro.
A pasos decididos subí las escaleras. Agarrándome del pasamanos mientras seguía pensando en las palabras de ambos. Sabía y tenía muy claro lo que sentía. Porque Jimin se había encargado de sembrar en mí esa horrible semilla y luego comenzó a crecer y hechar raíces y crecer. Hasta que la maldita planta del odio floreció y ahora no es más que un tormento.
Me lancé a la cama tomando el celular mientras abrazaba la almohada esponjosa. Revisé los mensajes de mis amigos, que aunque no tenía muchos porque mis compañeras de universidad se encontraban o en otro país o en una relación amorosa.
Diablos, hacía tanto que no tenía una pareja sólida, desde aquella vez que el idiota de Myung se atrevió a ponerme los cuernos no había vuelto a tener ningún amorío y bueno eso fue hace más de un año.
Estoy oxidada y moriré sola. Me repetí mentalmente hasta que yo misma me creí y luego simplemente una notificación de kakao llegó a mi celular.
Sabía quién era. Lo tenía agendado con un apodo muy cariñoso, una palabra de un insecto que los americanos odian, bueno... yo odio.
"Chincha", te ha enviado una foto.
Presioné abrir y mientras la foto cargaba y me llegaban las otras notificaciones de mis demás contactos agendados. Casi me atraganto con mi respiración al ver lo que era.
Había una foto mía junto a dos velas y lo que parecía ser el sujetador que me había quitado hacía ya unas semanas y deshechado en el cesto de mi oficina por una mancha de café.
Salían sus dos dedos frente a la cámara haciendo la famosa »V« a la hora de posar en una foto. Y lo peor no fue la foto sino el mensaje que tenía grabado debajo.
"Pronto mía en el nombre del señor. Felizmente endemoniado, Park Jimin."
Juro que ví toros, gallinas y fuego en toda la habitación. El muy maldito no solo se había burlado de mí, sino que me había hecho un amarre el muy hijo de perra. Lo siento señora Park, pero su hijo es un desgraciado y me las va a pagar. Porque de mi nadie se burla-mucho menos con un sujetador mío- y además no lo dejaría salirse con la suya, porque así como el hizo eso yo se la puedo devolver y de la peor manera.
Mandé la foto con una sonrisa de satisfacción en la cara, porque bien sabía que la calentura que me tenía, la saciaba con otra porque como ya dije en varias ocasiones no pienso rebajarme a su nivel.
Besé el celular cuando observé que ya lo había visto y con una sonrisa malvada me dormí, teniendo el mejor sueño de mi vida. Dónde por fin le cortaba las bolas a Park Jimin.
[•••]
¿Que les pareció?
Aclarar que esta nueva versión no significará que la historia cambiará por completo. Solo los primeros capítulos tendrán el mejor desarrollo que antes no le pude dar porque no tenía tanta experiencia. Además de corregir todos los errores y hacer todo lo posible porque sea una bonita historia y bueno, para las que saben cómo fue el final, les pido que no lo comenten en capítulos de inicio porque hay personitas nuevas que de seguro quieren saber por ellos mismos como termina el libro.
Lancen teorías acerca de la cara de Jimin mientras hacía el amarre.
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Tentación »PJM «+18»
Fanfiction(Resubiendo como nueva versión corregida y editada.) *** «Bien dicen que el odio se puede volver tensión, y la tensión amor. Dos seres totalmente opuestos, que tienen una guerra más allá de lo laboral. Pero también ambos acumulan una gran tensión se...