Capítulo 4

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Llevábamos ocho meses saliendo juntos, deseaba que el tiempo se detuviera y transcurriera lentamente. Me coloqué la blusa con prontitud y luego el pantalón, lo moví varias veces hasta que despertó.

-¿Te vas ahora?- preguntó adormilado.

-Sí, está a punto de amanecer, nos vemos en clase.- bese su frente y luego me dirigí hacia la puerta.

-Sakura.- me detuve.- Te quiero.-

-Yo también.- pronuncie antes de salir de la habitación.

No podía evitar que una sonrisa iluminara mi rostro, me sentía realmente feliz, escucharlo decir palabras como te quiero aún lograban que mi corazón se acelerara.

Me quite los zapatos para bajar las escaleras sin hacer ruido, después de todo era el dormitorio de los hombres a pesar de que sabía que a esas horas nadie solía estar despierto prefería prevenir antes que lamentar.

Mi corazón estuvo a punto de detenerse cuando escuché que alguien subía, no tenía idea a donde correr, me incline para ver quién era y me tranquilice al ver su caballera rubia.

-Eres tú.- mencionó sorprendido.- Creí que eran los inspectores.-

-También me llevé un buen susto.-

-Te acompañó a tu dormitorio.-

-No hace falta.-

Ignoró como siempre mi pedido y me seguía en silencio.

- ¿Siempre duermes fuera de tu habitación?- lo interrogue

- Te contare un secreto, la soledad y dormir solo me asusta.-

Sonreí y él me observó serio.

-No es broma.-  Lo que dijo borró la sonrisa que antes se había dibujado en mi rostro.

-Lo siento, pensé que estabas bromeando.- 

Ahora fue él quien soltó una carcajada.

-Es broma.-

Lo golpee en el brazo y este sólo siguió sonriendo.

Naruto se convirtió para mí en lo más parecido a un amigo, era la única persona aparte de Sasuke con quien solía cruzar palabra sinceras.

Llegué frente al edificio donde era el dormitorio de las chicas, y nos despedimos.

.............

El mes era diciembre, casi todas esas fechas desde los ocho años las había vivido junto a Sasuke excluyendo aquellos años en los que su familia lo llevaba a viajes fuera del país.
Pero la navidad que celebraríamos ese año era diferente, era nuestra primera navidad juntos como algo más que mejores amigos.
No era normal en mí ser una persona sonriente o el llamar la atención sin embargo la felicidad rebosaba completamente en mi corazón y quería esparcirla a todos a mi alrededor.

- ¿Qué sucede con tu cara?

- ¿Mi cara?.- mencioné mostrándole mi gran sonrisa.

- Si, con tu cara.-

- Vamos, tú también deberías sonreír.- tome sus mejillas y las jale intentando formar una sonrisa, pero la expresión que logre me hizo soltar una carcajada.

-Hey.- bufó con molestia...

-Lo siento.- Pronuncie tratando de contenerme.- Tu expresión es bastante cómica.-

El pelinegro se acercó a mí, sujetó mis mejillas y  las jaló sólo que lo hizo con fuerza provocando un dolor que por poco me hace arrojar unas lágrimas.

LIFE (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora