Capítulo 8

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Mi vida lentamente comenzó a cambiar, él no estaba a mi lado, ambos nos prometimos ser felices por esa razón despertaba a diario con una sonrisa, nunca lo olvide completamente pero aprendí a vivir sin él.

Encontramos un trabajo en un restaurante, el lugar era bastante elegante por lo tanto era necesario incluso usar uniformes. Naruto y yo éramos meseros, nos pagaban bastante bien y para mí era suficiente.

Conforme los días pasaban las heridas sanaban, existía la cicatriz sin embargo el hondo dolor ya no lastimaba tanto o quizás me acostumbré a existir con aquel sentimiento.
El primer fin de mes llegó, Naruto me pidió que la acompañara a ver a su primo por qué debía entregarle algo.

Mientras íbamos sentados en el autobús, analizaba constantemente al rubio intentando descifrar por qué aún seguía a mi lado. Al principio pensé qué se cansaría y se iría, acostumbrado siempre a una vida de lujos no comprendía la libertad qué él quería encontrar, nunca mencionaba a su familia y tampoco hablaba de su infancia o si existía algo que le causaba sufrimiento.

No solía preguntar, por qué sabía lo doloroso que es hablar del pasado cuando este ha sido triste.
Él siempre sonreía, se esforzaba y rara vez se mostraba fastidiado. Quería comprenderlo y conocerlo más.

-¿Le dije que viniera a este lugar?

Trato de buscarlo con la mirada, un joven rubio parecido un poco a él se encontraba en la carretera del otro lado, tuvimos que cruzar la calle. Apenas lo vio él bajo del auto y lo saludo con un abrazo.

Me presentó con él, se llamaba Deidara, él tomó una funda llena de algunas cosas y se la entregó al rubio.

-Viven cerca ¿quieren que los lleve?-

-No hace falta.- hablo con rapidez Naruto.- gracias por esto, no se lo digas a mi madre ni al tío.-

-Están preocupados, al menos deberías haber hablado con ellos antes de tomar esta decisión.-

Naruto se quedó callado y su expresión sería me hizo darme cuenta que debía dejarlos solos.

-Yo te esperare al frente.-

No me respondió, camine un poco y me detuve al escuchar lo que dijo su primo.

-¿Hace cuánto no estas tomando los medicamentos?-no respondió.- Sabes que debes ir a ver a mi padre para que te revise.-

- Iré uno de estos días. Vámonos Sakura.- me tomo del brazo y empezamos a caminar.

-¿Estas enfermo?

-No lo estoy, a él le gusta fastidiarme es sólo eso.-

-Parecía serio.-

Jaló mi mejilla con fuerza y luego soltó una carcajada, a pesar de qué dijo que no pasaba nada yo no pude quedarme tranquila.

Apenas llegue al cuarto el tema nuevamente rondo mi cabeza, él se sentó en su cama y vacío la funda, se notaba bastante inquieto.

-Mira, le dije que te comprara esto.- Me lanzó una caja de chocolates.

Entre las cosas que cayeron de la funda estaba un poco de ropa, algunas películas y dos frascos de pastillas, iba a tomar uno pero él los agarró antes que yo.

-Son vitaminas, tienen un sabor horrible así qué te recomiendo no tomarlas.-

-No son vitaminas.- mencioné observándolo fijamente, estaba esperando que él me mirara pero no lo hizo.

-Sakura ya te lo dije no estoy enfermo, él sólo intentaba jugarte una broma, seguramente ahora está riéndose a carcajadas de la expresión que pusiste.-

LIFE (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora