Mi soledad

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Estaba tan nerviosa, todos llevaban ropa formal muy linda y yo me puse lo que mi madre me dejo unos viejos pantalones y la camisa igual. estudie y repase la presentación hasta muy tarde y ahora eso me costaba estaba tan cansaba pero la ansiedad era mas fuerte.

Cuando me toco hablar, mi voz no salía y todos empezaban a murmurar entre ellos en mi mente se reían de mi y comentaban lo mal que me veía y lo fea que era  y por fin llegó el día en el que mi cuerpo colapsó. Me desmayé.

Al abrir los ojos estaba en una habitación, era la enfermería escuchaba la voz de Martha afuera y me alegro saber que no se había ido sin mi, entro junto a la enfermera y corrio abrazarme no lo sentí real pero ella estaba allí y eso era lo que importaba.

—La presión se te subió por eso te desmayaste, creo que no estas comiendo bien y te recomiendo que vayas a una consulta con nuestro psicólogo. 

La enfermera termino de hablar y me miro esperando mi respuesta pero yo no podía hablar me sentía mal por haber fallado, por no haber aguantado, lo había soportado por mas de 6 años y ahora todos se daban cuenta de lo que siempre trate de ocultar.

 — Si enfermera ella ira a hacer una cita, no se preocupe algo mas.

— No eso es todo, señoritas se pueden ir 

Me quede viendo como salía y cerraba la puerta Martha me contaba todo lo que había pasado y como la maestra había decidido que nuestra calificación era 8, me relaje al pensar que no expondría el tema pero mi ansiedad regresaba cada que pensaba que todos estarían hablando de por que me desmaye.

Salimos juntas y ella me ayudo con mis cosas, ya en el trasporte publico ella se bajo primero se despidió y se fue quería llorar, quería gritar y sacar todo no quería volver a la escuela, no quería ver la cara de todos, no me di cuenta cuando baje y pague, mis pies siguieron solos y mi mente más y más se nublaba, llegue a un parque, puse mis manos en mis ojos y las lagrimas salieron no se detuvieron y deje que lo hicieran lo necesitaba, saque mi vieja libreta; un diario donde escribía todo lo que vivía, los malos pensamientos que tenia, la libreta tenia mas o menos 10 años en las primeras hojas se veía la letra de una niña y concluía con una letras más entendibles y maduras.

Escribí y escribí hasta que mis lagrimas se secaron, saque todo no grite pero así me sentía... sentía que era libre de nuevo guarde la libreta y me dirigí a  mi casa no sabia que hora era pero no me importaba.

En la calle sonriendo con sus amigos estaba Francisco y asuste no quería que me viera pero luego algo en mi lo vi diferente era algo, tez blanca y su sonrisa era hermosa me preguntaba si era verdad... si el era feliz .

seguí mi camino y voltee por ultima vez y nuevamente nuestra mirada se cruzada y por primera vez no la quite o trate de disimular que no lo veía esta solo el y yo, el me sonrió, una pequeña sonrisa y continuo su camino, me sorprendió voltee a todas direcciones y no había nadie solo yo entonces esa sonrisa si era para mi y me dio miedo, miedo que querer de nuevo, miedo de sentir algo y acabar abandonada de nuevo como siempre.

Por que para alguien que no tiene nada y de pronto lo tiene no lo deja y lucha por eso aunque le duela y destruya.