Dulce obsesión

Nueva Oportunidad.

-Creo que mi papá no me quiere. - dijo un pequeño Tae de cinco años.

-No es así hijo, tú papá sólo está asustado, siempre pensó que tendría un alfa, pero eso no significa que no te ame, mi bebé. - dijo Jin con voz dulce y abrazando a su pequeño.

-Mamá, entonces seré un alfa. - dijo el pequeño con tanta inocencia

-Eso no se puede elegir, mi ojitos de cielo, se nace alfa u omega.

-Yo quiero que papá me ame y esté orgulloso de mí. - dijo entre llanto.

-Papá te ama mi niño y esta orgulloso de ti, solo esta asustado, tiene miedo de que algo malo te pase, por eso no te deja salir a la casa de otros niños, pero suga puede venir cuando quiera.

Tae solo se la pasaba en su casa, Nam lo cuidaba tanto que no se daba cuenta que le hacía daño.

-Gracias mami, le diré que venga a jugar.

Nam no era malo, solo que se parecían tanto con Jungkook, le gustaba planear las cosas y que salieran tal cual lo planeado, siempre había pensado que tendría un alfa poderoso y fuerte como él, pero tuvo un hermoso omega de ojos color cielo y sonrisa perfecta, y eso lo asustaba, porque no era lo que él había planeado.

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-Tae hijo.. - dijo Nam llorando.

-señor lo va a asustar al muchacho. - dijo una enfermera que estaba revisando a Tae. - niño tuviste un accidente él es tu padre y ellos... - dijo confundida señalando a los tres chicos.

-Sus amigos. - dijo Nam mirándolos para que no abrieran la boca.
-Lo siento hijo, pero tuviste un accidente y perdiste la memoria. - dijo Nam y sus lágrimas salían por si solas.

-Accidente? Quién soy? Porque están esos chicos aquí?. - pregunto desesperado con lágrimas en los ojos.

Un médico entró a la habitación y vio al omega asustado.
-Por favor, no asusten al paciente, la información te será dada de a poco niño. - dijo mirando a Tae. - cálmate no fuerzes tu memoria, haremos estudios para saber si algún día recordarás todo.

Jin entró a la habitación casi corriendo.
-Hijo hermoso como estas?. - preguntando sin saber lo que pasaba, y se acercó a abrazarlo.

Tae dejó que su madre lo abrace, y respondió de la misma forma, y se puso a llorar en los brazos de su mamá como un niño pequeño.

-Hay mucha gente, por favor retirencen algunos.-ordenó el médico y salió de la habitación.

Kim se levantó de la silla y sacó a los tres muchachos.
-No quiero volver a verlos a ninguno, el trato se termina. - dijo furioso.

Los chicos no querían eso pero sabían que lo habían hechado a perder.

-Señor Kim, amo a su hijo, no hay trato que me alejé de él.- dijo Jungkook.