"Día nevado, pero, sin diversión"
La campaña navideña va de maravilla y
Cristal lo sabe, ayer estuve metida dentro de su oficina todo el día, me hizo saber que el papel de organizadora prácticamente había nacido para mí. La editorial está vuelta un lío también, hay muchas solicitudes que aceptar, más donaciones que recibir, libros que imprimir, — como el mío. —, entre otros deberes a los que suelo llamar "distracciones".Claro, distracciones que te dan de comer. El dinero no crece en los árboles del Central Park.
Estos días casi no he pasado en el apartamento, la pobre Winnie pasa el día sola y aburrida, partiéndome en migajas el corazón. Tampoco he visto a Jack y no soy el tipo de chica que toca la puerta en señal de interacción.
— Toc toc toc. ¿Se puede? —. Pregunta Anna desde la puerta de mi oficina.
— Adelante.
— ¿Sigues sin ideas para el libro?
— ¿Qué comes qué adivinas? —. Respondo sin apartar la vista de mi ordenador. —. ¿Se te ofrece algo, Anna?
— Cristal quiere que firmes estos papeles, son para la recaudación de juguetes de la campaña. —. Me entrega una pila de papeles sobre mi escritorio. —. Al parecer ha conseguido nuevas donaciones.
— ¿Ya se registraron en el listado?
— En eso estoy. —. Señala su tablet no muy conforme. —. Hay nuevos donadores este año, esa es una espléndida noticia. Tu idea de recaudación online dió frutos rápidamente.
— Si, bueno. Hay que sacarle provecho a la tecnología.
— Bueno eso es todo. Si me necesitas estaré al lado, no quiero más reprimendas por parte de Cristal. Ya llevo cinco y apenas inicia el mes.
— No hay quién te aguante.
— Admítelo, te alegro los días, Elsa. Le doy ese toque a tus mañanas. —. Sonríe de oreja a oreja. —. Como sea mejor me voy, mis columnas de revista no se escriben solas.
— Te quiero.
— Yo también te quierooooooo. —. Canturrea divertida cerrando la puerta de mi oficina. Pero, más tarda en salir que empezar a discutir con el personal de mantenimiento. —. Oye, eso es mío. ¡Déjalo donde estaba! Dios, cuanta paciencia tengo para no tirarte el zapato encima.
Niego varias veces divertida, quizás se han vuelto a enterar sobre las macetas que tiene resguardadas en su oficina. Cristal reportó alergias por flores hace unos meses y quedó plenamente prohibido el ingreso de plantas al edificio. Cada planta que miran, planta que sale, y Anna no está de acuerdo con eso.
— Señorita Elsa. La señora Cristal solicita su presencia en la sala de administración. —. Suena la voz de Sabrina a través de la bocina que tengo conectada en el escritorio. —. Y no tarde, ha sido muy estricta al respecto.
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Tardes de invierno © (CANCELADA)
FanfictionEl manto blanco comienza a cubrir a la enorme ciudad de New York y para Elsa Arendelle es otro recordatorio que se suma a su aburrida vida independiente. En esta época del año la ciudad se adorna de luces, los árboles pierden sus hojas y las temper...