"La Isla De La Seducción" |Monkey D Luffy x Lectora| [1]

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¡Atención!

¡Contenido explícito (+18)!

Léelo bajo tu propia responsabilidad :)

No mueras por cáncer visual...suerte :)

Capítulo once.

"Aguanta un poco más.."

Zoro se llevó al pequeño reno, quién solamente se rehusaba pero no le quedó de otra, después de todo estaba siendo cargado.

Luffy suspiró con pesadez antes de notar a la castaña, quién le miró con un pequeño brillo en sus ojos antes de lanzarse a los brazos de el pelinegro, quién debido al impulso terminó en el suelo junto a ella pero por una muy extraña razón no le dolió o molestó, simplemente por qué se trataba de ella y nadie más.

— Luffy..—Susurró entre sus labios antes de atrapar sus labios con los de ella, formando así un beso lleno de desesperación.

El pelinegro aún siendo inexperto, mantuvo sus manos apoyadas en el suelo mientras la castaña se permitía montarse ahorcadas de él, haciéndolo estremecerse ante el estrecho contacto de sus cuerpos.

—Es-Espera...—jadeo el pelinegro entre el beso mientras intentaba alejarse de la castaña pero esta sin esperar lo jaló de sus cabellos lo suficiente como apegarlo aún más hacia ella, con su lengua se encargó de recorrer las paredes vocales de el pelinegro, quién soltó un pequeño quejido por lo bajo antes de notar como una de las manos de la castaña se deslizaba desde su rostro hasta su pecho, en el que se dedicó a recorrer con uno de sus dedos hasta bajar lo suficiente como para llegar a su abdomen.

Un escalofrío hizo que le pelinegro se sintiese repentinamente nervioso y tragase saliva antes de ser empujado por las manos de la castaña, obligándole a tumbarse en el suelo. Una pequeña sonrisa se formó en los labios de la castaña antes de acomodarse sobre el pelinegro, a quién le permitió observar como se deshacia de su camiseta.

Con sus ojos clavados en los ahora brillantes ojos de el pelinegro, alzó una de las manos de el pelinegro hacia su boca.

—O-Oye que vas..a..-

Sin dejarle terminar se introdujo dos dedos de el pelinegro en su boca, avergonzando en sobremanera al pelinegro quién con su brazo libre acomodó su sombrero, permitiéndose cubrir su rostro. La castaña satisfecha por su reacción, deslizó su lengua en círculos, lo cual hizo jadear el pelinegro con sorpresa.

—N-No eso es muy raro..—murmuró el Mugiwara mientras evitaba a toda costa ser visto por la castaña quién sin decir una sola palabra le arrebató el sombrero de paja con delicadeza.

—Luffy...—suspiró su nombre antes de notar las mejillas totalmente ruborizadas de el pelinegro quién respiraba agitadamente y evitaba mirarle directamente a los ojos.