CAP. 5

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Tal vez en su vida pasada fue una persona realmente mala.

Tal vez estaba pagando por las cosas horribles que hizo y dijo.

Tal vez si muriese en esta vida tendría la oportunidad de ser feliz en otra.

Tal vez...

— ¡No sirves para nada! — su padre volvió a golpearlo con aquel grueso cinturón de cuero color negro en la espalda y antebrazo.

Su piel volvió a arder y con la mirada distorsionada observo algo rojo que había salpicado cerca de su rostro, sangre, era su sangre...

Dicen que nada dura para siempre y él estaba mas que consciente de ello, pero no espero que sus días de poco descanso terminasen tan pronto. Había pasado una muy cálida tarde en compañía del señor Yang y un muy bonito encuentro con Mark y en cada golpe trataba de proyectarlo con el objetivo de disimular el horrible dolor en su cuerpo.

Trataba de recordar cuan en paz estaba, trataba de recordar cuando sonreía y reía junto al anciano en su pequeña y muy bonita librería, trataba de recordar el mágico entorno que le brindaba su pequeña cabaña.

Apretaba sus dientes esperando que ninguno se quebrara o agrietara.

Hacia puño sus manos enterrando el largo de sus uñas en la piel tratando de no concentrarse en el horrible dolor y ardor que sentía cada musculo de su desgastado cuerpo. Su cabeza ardía a montones y sentía las palpitaciones de una forma grotesca, casi como si una vena fuese a estallar.

No entendía el enojo de su padre ni la indiferencia de su madre, se suponía que había, que existía un lazo invisible entre madre e hijo, pero la mujer siquiera lo miraba.

No entendía que había hecho mal.

No entendía porque habían regresado antes.

Todo estaba limpio, todo está arreglado.

Solo quiso....

"Buenas noches Hyuck, gracias por hoy"

"Pasa bonita noche morenito"

No hubiese pasado nada....

Si tan solo no hubiese aceptado su invitación...

Tal vez en este momento no estaría siendo golpeado y pateado por su papá, no lo estuviese insultado y mucho menos descargando un enojo que no lograba entender y comprender.

O tal vez...

Tal vez todo hubiese terminado igual.

— ¡Levántate! — el señor Lee lo tomo fuertemente del cabello obligándolo a ponerse de pie, una acción que no podía siquiera hacer bien.

Sus piernas querían ceder ante el agonizante dolor que sentía y quemaba su interior, la idea de solo subir las escaleras le hacía querer quedarse tirado en el piso de madera que ahora tenía su sangre como decoración.

— Ve a tu maldita habitación antes de que te mate — gruño su padre, su mandíbula estaba tensa y las venas sobresalían de sus manos y cuello sin problema alguno, estaba casi iracundo...

Trago en seco causando dolor en garganta, miro las escaleras que parecían hacerse infinitas, al ser soltado bruscamente intento subir un par de ellas, pero su rodilla tembló haciéndolo caer lastimando su muñeca, quiso volver a tragar, pero su garganta se cerró. Estaba en aun más problemas.

— ¿¡No entendiste maldito bastardo!? — sus lágrimas caían otra vez mojando sus mejillas y cayendo como pequeñas y hasta casi diminutas gotas al piso.

— ¡Lo siento! — gritó cuando sintió la mano de su padre tirando de su cabello — ¡L-Lo siento! — volvió a gritar — ¡P-Por f — su cuerpo se estremeció de forma brusca cuando su frente impacto contra la madera.

Mi Persona Especial - MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora