—Ha sido un gusto haber conocido a héroes tan valientes y capaces como lo son ustedes. Espero... Que en alguna otra vida, los pueda volver a encontrar.
Luzu lo oye hablar pero simplemente no puede créerselo, ¿es así como termina todo? ¿se va tan inesperadamente como llegó?
Al menos en un inicio no tenía alguna clase de vínculo con ellos, era apenas un guía en sus misiones y, para Luzu en específico mediante su primera impresión, un mal del cual no podía simplemente deshacerse.
Recuerda el juego mental en el que Quackity quería involucrar entre los tres, recuerda haberse sentido incómodo y fastidiado por la situación. Eso, antes de percatarse que Sapo Peta no era sino un tío muy majo, que se esforzaba y preocupaba por los demás sin esperar que fuera recíproco, sobretodo en lo que involucraba al antes mencionado híbrido.
La inevitable lástima que lo invadió al reconocer la naturaleza de su persona, lo impulsó a levantar a Sapo Peta una vez hubiese caído víctima de una problemática banda de zombies. El druida se lo agradeció con una sonrisa genuina, y Luzu no hizo más que suspirar profundamente y tomar la decisión mental de comenzar de nuevo, lo que resultaría ser la mejor elección de su vida.
Congeniaron de maravilla, le mostró y fabricó algunos objetos de viaje indispensables que este no poseía, también cómo usarlos y mejorarlos. Todo en todo, se instauró una relación de conocidos amena, una en la que a Luzu no le importaba trabajar para alcanzar un estatus de verdaderos amigos o compañeros.
Las siguientes semanas, entre las ocasiones en que todos los otros héroes de Karmaland se reunían y las aventuras-exploraciones individuales de cada uno, ambos se tomaban un tiempo para conocerse más.
Luzu quedaba siempre fascinado por los conocimientos vastos sobre hechicería, magia y pociones que tenía el otro, nunca dudando en consultar con él. Y Sapo Peta siempre estaba claramente encantado de serle de ayuda. Los días juntos los pasaban entre conversaciones referentes a estos tópicos o narraciones de anécdotas de vida cortesía del castaño oscuro, las cuales no criticaba sino comentaba de tanto en tanto (para dejarle saber que lo escuchaba con la atención que merecía).
Ambos se habían sentido solos y vacíos por tanto tiempo antes de encontrar en el otro alguien que los hacía sentirse dignamente acompañados.
Cuando no estaban juntos y atendía su terapia, al término de las consultas semanales de Rubius, este le preguntaba entre risas si algo había sucedido ya algo entre ella. Para ese entonces, la relación ligeramente parasitaria entre el oso y el druida había llegado a su respectivo fin, por lo que Luzu le devolvía la pregunta con respecto a la formalización de su relación con cierta otra persona (a lo que el híbrido se iba sin nada más que decir).
Luzu pensaba que si en algún momento sucedía, entonces estaría contento de que así fuera. No había necesidad de apresurarse en una relación de cualquier clase ajena a lo amistoso, que eso había ya jodido a ambos en ocasiones anteriores.
Tenían tiempo. O eso había creído hasta ese preciso instante.
—Llévame contigo.
Las expresiones sorprendidas de todos los otros presentes las pasa por alto, solo lo ve a él y Sapo Peta le devuelve la mirada con una angustia evidente en sus ojos. Escucha cual eco cómo le dicen que era estúpido arriesgarse de esa forma, que el mayor tiene conocimientos de viaje interdimensional y que él es un simple mortal, que no sería más que un estorbo.
—Luzu,—habla la única persona que le importa ahora, y su tono es suave y cuidadoso, como si las palabras que le siguen fueran las últimas que quisiera decir en ese momento—es una propuesta increíble. Pero temo que debo de realizar este viaje solo, no-
—No necesitas estar solo nunca más mientras yo siga respirando, Sapo Peta.
El bullicio aumenta su volumen, entre risas que reconoce fácilmente llamándole atrevido, mas no le interesa. Extiende su mano, esperando a que la tome con su corazón latiendo a todo lo que da y una sonrisa apaciguadora, segura, plasmada en sus labios.
Son apenas segundos de incertidumbre, pero vale todo la pena cuando es tomado de la mano y atraído a un lado suyo, frente al resto cumpliendo el rol de espectadores. Ambos se sonríen, manteniendo el agarre de manos mientras dan un paso al frente y se sumergen en el portal que los llevará tan lejos y apartados de Karmaland cómo es posible.
Luzu no podría quererlo de otra forma mientras no vuelvan a sentir solos jamás.
Nota de autor:
K!Luzu enamorado de verdad es bien romántico, y eso es canon. Que lindo darle a alguien que sí aprecie esto <3
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'Second chances' ft. Luzupeta [OS & drabbles]
Fanfiction[🌿] Porque ellos merecen ser felices, encontraré maneras de que lo sean a mano propia.