Para él, que había vivido 450 años, el amor se podía encontrar en diversas maneras. En su largo tiempo de vida, había conocido a muchas personas, sus sentimientos distintos por cada una de ellas.
Existió aún así, alguien a quien jamás podría borrar de su mente, pese al transcurso de los días que pasaron a ser meses, luego años y finalmente siglos desde la última que lo tuvo a su lado.
Sus cabellos eran lacios, castaños y oscuros, sus ojos brillantes en la tonalidad rojiza más peculiar y su piel era pálida cual nieve. La sonrisa que iluminaba sus días era un regalo que muy pocos habían tenido el honor de presenciar, pues se trataba de un hombre reservado y cauteloso con aquellos que dejaba acercarse a él.
Su nombre se escurría de entre sus labios siempre seguido de un suspiro enamorado, lo tenía en sus pensamientos constantemente.
Sapo Peta agradece a cada uno de los dioses que alguna vez existieron que hubiera sido permitido permanecer a su lado hasta el final de sus días, cuando las frías y desgastadas manos de su amado temblaban mientras acariciaba el rostro ajeno que reflejaba solo dolor, arrepentimiento y frustración.
Y aún así, la sonrisa que le ofrecía lo hacía sentir igual que la primera vez que la vio.
Había respetado sus deseos. No usó ninguna clase de sus conocimientos mágicos o de otra naturaleza para evitar su partida, limitándose en hacerle una promesa: encontrarlo nuevamente, en ese mundo o en cualquier otro.
Su llegada a Karmaland fue repentina, los héroes (de los cuales los dioses le hablaban con cierta frecuencia) necesitaban desesperadamente de su auxilio. Una parte egoísta dentro suyo, pensó también que era una oportunidad de búsqueda en un lugar aún no explorado.
En el primer encuentro con los susodichos, no hubo indicio alguno de que él se encontrara en ese mundo. Dejó de lado, solo por el momento, la decepción impregnada en lo profundo de sí y los guió tal cual ellos esperaban.
Hubo un escenario particular compartido con uno de los héroes, que parecía nunca detenerse por nada y nadie. A Sapo Peta le pareció curioso, pero la culpabilidad lo detuvo antes de dejarse llevar por completo a la tentación cuando le propuso besarse.
Incluso si sentía solo y lo único que quería en el momento era olvidar el pesar.
Siguió con sus deberes en esas tierras, limitándose una vez a ser expectador de las aventuras de los héroes ya conocidos, viajando de aquí para allá.
Fue en una de esas ocasiones en las que los convocó, cuando necesitaría de ellos para concretar un ritual específico. Se le había comentado vagamente y con anterioridad que ahora se integraría la persona que había estado en una ardua y larga misión, muy lejos de allí.
Tenía los ojos cerrados mientras esperaba, enfocado y relajado para realizar el ritual con eficacia, cuando escuchó los pasos sobre los suelos de madera del lugar al que los había citado.
—¿Tú eres Sapo Peta?
Fue como si hubiera sucedido un cambio drástico en el cosmos, como si el balance del universo se hubiese perdido y todo a su alrededor se detuviera. Giró de inmediato en su lugar, y entonces lo vio, tan hermoso como la primera o última vez que lo tuvo frente a él.
Lo dejó acercarse a su ritmo, solo porque no confiaba en sí mismo en mantenerse alejado por cuenta propia. Si comenzaba a andar, no se detendría hasta tenerlo entre sus brazos; pero sabía que sería rechazado de inmediato (lo había conocido y amado toda una vida ya, no cometería un error como ese).
—He oído de ti, por Vegetta—su voz era una melodía que tampoco pudo figurar cómo dejar de imaginar cada que los recuerdos de sus momentos juntos lo invadían—soy Luzu.
Sapo Peta sonrió, afirmando su nombre, antes de ofrecer su mano para que Luzu la estrechara y si bien la formalidad con la que lo hizo era lo más alejado que hubiese querido para su reencuentro, valía totalmente la pena por la sonrisa cordial que le era ofrecida.
Te encontré.
Nota de autor:
Esto fue súper divergente del canon, pero me gusta mucho jugar con el concepto de 'te perdí, pero te volveré a encontrar no importa qué' con mis ships. Considerando que SP de hecho tiene muchos años, me dije: ¡esto da justamente la base para establecer la trope que me encanta!
Por otro lado, actualizo más seguido J-D por horarios de universidad, así que si no actualizo antes de esos días, no crean que el libro murió (hasta que yo lo mencione).
Y, como agregado, si tienen cualquier clase de idea para un OS/drabble que les gustaría ver aquí, no duden en dejar sugerencias, estaré encantado de leerlos y hacerlos realidad, en mi capacidad, claro :)
Espero les haya gustado, gracias por leer 🌿
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'Second chances' ft. Luzupeta [OS & drabbles]
Fanfic[🌿] Porque ellos merecen ser felices, encontraré maneras de que lo sean a mano propia.