'Second chances' ft. Luzupeta [OS & drabbles]

🌿 Stay with you forever

Nunca podría sentirse mejor de lo que hacía en ese momento, incluso si las brasas ardían al entrar en contacto con su piel y sentía el ligero cosquilleo en la misma, lo único en lo que podía pensar era:

Estoy en casa.

Vegetta le había cuestionado en diversas ocasiones sobre su decisión. Le decía que era una mala idea, que las condiciones para vivir serían terribles y que ellos estarían perdiendo al valioso recurso que él representaba como psicólogo.

Y pese a ello, no habría reconocido jamás motivo alguno que lo detuviera de su ferviente anhelo entre tanta palabrería sin sentido o calificada directamente irrelevante. El confort que le traía ese mundo era indescriptible y de todas formas insuperable, nada lo hizo cambiar de parecer.

Podría y se quedaría ahí por lo que le quedaba de vida.

Sonrió, observando el intenso rojizo presente por todos sus alrededores, de la misma tonalidad de la que estaba construida su nueva morada, hecha solo a base de los materiales que habría encontrado en su tiempo de estadía ahí.

Claro que no había sido tarea sencilla, sorteaba los deberes que mantenía aún en Karmaland como un 'héroe' y la necesidad de viajar de regreso al Upside Down para experimentar aquella liberación que encontraba únicamente ahí.

Alguna vez habría invitado a alguien que estimaba mucho a quedarse en ese mundo con él para siempre. Ofreció todo, para no recibir ni una sola contestación genuina.

Al inquirir con Sapo Peta sobre la posibilidad de dejar abierta la entrada a ese mundo, no fue regañado ni tomado como un lunático como había hecho el resto. El druida se tomó un tiempo para pensarlo y cuando manifestó que no estaba en contra de su propuesta, Luzu se sintió finalmente oído y sus sentimientos respectivamente valorados.

Cada vez que iba con él, Sapo Peta intuía sobre sus intenciones de regresar a ese mundo y lo acompañaba de forma grata, para cerciorarse de que nada le pasara. Ambos conversaban, se entretenían y disfrutaban de la compañía del contrario.

En algún punto, Luzu realizó la misma propuesta que meses atrás había realizado a la persona incorrecta.

Y cuando recibió una afirmación encantada y cálida, estaba seguro de que no necesitaría nunca algo más.

—Luzu, ¿estás bien? ¿Pasó algo?

Desvía su mirada al lado suyo y ríe suavemente al sentir la firme mano derecha del otro colocarse y deslizarse en un compás sencillo sobre su espalda en señal de apoyo y devoción.

—No, no, solo pensaba.

—¿Podría saber en qué? Quizá pueda ayudarte con lo que te inquieta.

Luzu le dedica una pequeña sonrisa, y toma la mano libre del contrario entre las suyas.

—Pensaba en lo afortunado que sería de enserio quedarme aquí contigo para siempre, Sapo Peta.

El susodicho ríe contento antes de contestarte, ahora acariciando sus castaños cabellos.

—Pues entonces serás el hombre más afortunado que haya conocido en toda mi vida.

Y cuando Sapo Peta deposita un sutil beso en su cabeza, Luzu cierra los ojos y piensa nuevamente:

Estoy en casa.

Nota de autor:

Viva el luzeta, los demás son unos pendejos 🥰