-Leslie un frapuccino choco chips para la mesa seis.
-Enseguida.-Suspiré.
Limpié mi mano y comencé a hacer el batido, esto es lo que hago todos los días de mi vida y la ganancia era un asco. Mi jefe Bobby solo nos daba el veinte por cierto porque según el nosotras ganamos más por las propinas, ganar más mi culo.
Pero me alcanzaba para llegar a fin de mes a pagar el alquiler, después de todo no tendría otro lugar que me diera dinero instantáneo como aquí.-Mesa Seis, Anna.
-¿Me haces uno a mi? Estoy exhausta, me duelen los pies.-Anna me hace un puchero que desde cierto punto de vista no se acerca a lo tierno.-¿Less?
-Bien, te haré uno.-Hizo una celebración extraña y volvió a trabajar.
Conocí a Anna cuando entré a trabajar, ella misma me entrevistó y me dio el okey con Bobby para conseguir el trabajo. Anna tiene siete años más que mi edad, a los diecisiete sus padres la echaron de su casa porque sus compañeros decidieron drogarla y aprovecharse de ella, quedó embarazada y sus padres no lo aceptaron por lo que la mandaron patitas a la calle. Nunca pudo hacer justicia, quien iba a creerle a una mujer con droga en sangre y cuando éstos eran niños de papi, no importa lo que hiciera había dinero de por medio y su justicia estaba comprada.
-Gracias amiga, lo necesitaba, Matthew no me dejó dormir en toda la noche.-Se sentó frente la barra y comenzó a beber.
-¿Sigue teniendo esas pesadilla?
-Si, no se por qué carajos inventan esas historias si luego van a mearse en la cama del miedo.
-Es normal a su edad.-Observé todas las mesas a lo lejos controlando de que los que se fueran dejaran el pago en la mesa.
-Pues este niño no es normal.-Puso los ojos en blanco-¿Y que tal tú?
-Hago lo que puedo, esto agota mis energías, llego a mi casa y a veces ni como solo me voy a dormir.
-¿No pensaste en terminar la secundaria? Quizás con el título consigas algo mejor.
-¿Con qué dinero? Este desaparece como la nada, tengo gastos y atrasos aún que tengo que pagar.-Suspiré.
-Choca esos cinco amiga.-Chocamos los cincos-Por dos taradas que no saben vivir su vida.
Sonreí y comencé a guardar el dinero en la caja fuerte.
-Oye mira, ese hombre.-Anna subió el volumen de la televisión.
Jason Hunt, es uno de los empresarios más codiciado de Nueva York, se va a presentar a los Óscar en forma de apoyo a su primo Nicolás Hunt quien fue nominado a mejor actor del año.
-Que pedazo de cemental es ese hombre.-Murmuró Anna a mis espaldas.
No olvidemos que Jason Hunt acaba de asociarse con Williams Int. así que dentro de poco veremos grandes proyectos en Nueva York y hay rumores de un proyecto que supera la altura del Empire State. ¿Puede ser siquiera eso posible?
Colocaron una foto de Jason llegando a su edificio, llevaba un traje negro con una camisa blanca y unos lentes de sol, todo él irradiaba dólares. Nunca lo había visto tan hermoso como ahora, de todas formas para mí corazón siempre lo había sido.
-Como sea, es otro imbécil con mucho dinero.-Se levantó a cerrar las persianas del lugar.
Volví a girar la cabeza a la televisión.
-Espero que te hayas convertido en algo mejor.-Mordí mi labio y apagué el monitor.
Cerré todo con llave y ambas nos despedimos al salir.
ESTÁS LEYENDO
Inefable© | Sin editar.
Romance-¿Cuán roto debe estar mi corazón para que seas feliz? -Por favor, perdóname. -No es suficiente. -Te amo Todas esas palabras inundaron su cabeza poniéndola en dudas, porque ya no sabia si lo que tanto deseaba era lo que la hacía realmente feliz. Tod...