SÁCIAME (Lazos de Placer #1)

Capítulo 13 - Una primera vez para rogar

Daniell

Me despierto con el sonido de mi teléfono para encontrarme con la foto de Benjamín en la pantalla en cuanto lo tomo. ¿No le bastó aparecer anoche en la habitación de Issabel interrumpiendo otra vez, que tiene que seguir jodiéndome la existencia?

Solo cinco minutos después de que entre a la habitación de Issabel apareció Benjamín buscando a Woods. 

Después de eso, ella se puso nerviosa porque ese imbécil pudiera aparecer, así que tuve que irme. No le iba a decir que él no llegaría porque en ese momento estaba en el sótano de una casa y que no aparecería hasta que la convenza de no casarse.

— ¿Qué quieres? — pregunto en cuanto descuelgo el teléfono.

— ¿Dónde está Aron? — pregunta molesto.

— ¿Por qué mierda debo saber dónde está Woods? ¿acaso soy su maldita niñera?

— Tú quedaste de pasar por él y nunca llegaron a la morgue.

— Tuve que resolver unos asuntos, así que no pasé por él — digo ocultando una sonrisa — probablemente se perdió y está en algún lugar dándose su despedida de soltero.

— No jodas, Daniell. Aron no es así.

— Escucha, no tengo idea de donde está, pero haré algunas llamadas para que lo encuentren.

No tengo ninguna intención de hacer lo que dije, pero tampoco puedo verme como el responsable.

— De acuerdo — dice Benjamine, y terminamos la llamada.

Vuelvo a poner la cabeza en la almohada, y no pasan ni cinco segundos antes que mi teléfono vuelva a sonar. Dejo que suene hasta que termine la llamada y vuelvo a cerrar los ojos. Una vez más vuelve a sonar el maldito teléfono y lo contesto para que dejen de joder.

— ¿Sí? — hablo.

— Señor, tenemos un problema, el tipo estuvo llorando toda la noche y ahora se desmayó — dice la voz del otro lado del teléfono.

— Asegúrate de que esté bien — ordeno — no te pagaré si se muere.

— Si, señor — contesta — pero ¿aún sigue en pies asustarlo? Porque no creo que aguante un pequeño susto.

— Enviare a alguien para que lo revise — digo y cuelgo el teléfono.

¿Enserio Woods estuvo llorando? Si tiene cara de ser un cobarde, es un verdadero idiota. Entro a la aplicación de contactos en mi celular y deslizo hasta encontrar el nombre que estoy buscando. Suena dos veces el teléfono antes que atienda mi llamada.

— ¡Daniell Becker! — dice la voz del otro lado de la línea — ¿a qué debo el honor?

— ¡Lucia! — respondo amable — ¿cómo has estado?

— Estaría mejor si hubieras llamado antes — murmura coqueta.

— No hace mucho regresé a la isla y he estado algo ocupado, pero se me presentó la situación y no podía perder la oportunidad de llamar a mi medica favorita — miento.

Solo tengo a una médica favorita y no es ella, la mía termino la universidad el año pasado y ahora es residente de primer año en medicina genera, y probablemente está durmiendo a esta hora.

— ¿A caso me estas coqueteando, Daniell? — pregunta entre risitas.

Suelto una pequeña risa para que me escuche y así terminar con ese tema.

— Necesito que me hagas un favor — digo, y su risita desaparece — un amigo tuvo un desmayo, necesito que vayas a verlo para asegurarme que todo está bien.