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* Dimensión de Cinco *

—Espera un momento, Klaus —le dijo Allison—. ¿Cómo que Cinco y Diego cruzaron el portal?

Klaus había ido por toda la familia y las reunió en la sala. Les había contado rápido como Cinco había cruzado el portal y Diego había ido atrás de él.

—Porque no espero a nadie, ese idiota —dijo Lila.

—Al menos Diego fue tras él —quiso ver el lado positivo Ben—. Esta vez no fue solo.

—Yo debía acompañarlo —frunció el ceño Lila.

—Al menos la pequeña Lucy no corrió tras Cinco —dijo tirandose al sillón.

—¿Qué Lucy que? —dijo Luther y Allison.

—Casi entra a la máquina por querer ir tras Cinco —explicó.

—¿Donde está Lucy, Klaus? —preguntó Luther.

—Venía corriendo conmigo cuando los desperté —empezó a recordar—. La dejé en su habitación y fui por los demás.

Ambos padres se miraron unos segundos y corrieron a la habitación donde se suponía que su hija debía de estar durmiendo; los demás también lo siguieron preocupados de que Lucy no hubiera cruzado el portal.

—¡¿Lucy?! —empezó a decir Allison.

Pero cuando llegaron a la habitación donde se quedaba la niña y su hermano, sol estaba el pequeño, que todo el ruido hizo que se despertara y empezara a llorar, despertando con su llanto a Stanley y Henry en las habitaciones de al lado.

—Calma a Billy —le dijo Luther a su esposa—. Ben, Viktor y Klaus buscaremos a Lucy mientras Jayme y Lila calman a sus hijos. La vamos a encontrar.

Se dividieron la Academia para buscarla, pero sabían que si no estaban ahí, cruzar el portal era la única opción.

Klaus era el más desesperado en encontrarla, se sentía demasiado culpable por dejar a su sobrina en su habitación y correr con los demás.

Siguió buscando en la sala hasta que escuchó pasos acercarse a él.

—¿Lucy? —preguntó esperanzado.

—Steve —respondió su novio—. Y por tu rostro no pareces feliz que llegue de mi guardia en el hospital —frunció un poco el ceño.

—No encontramos a Lucy —dijo al borde del llanto.

Como y rápido le contó lo que había sucedido, así que empezó ayudarlo aún si se sentía cansado. Incluso Mr. Pennycrumb estaba olfateando donde se pudo ir La Niña, y cuando Klaus y Steve lo siguieron lo llevaban a la máquina, donde el portal seguía encendido.

—Tenemos que ir por ella —dijo Klaus.

—Debemos de ir por los demás...

—No hay tiempo.

Sin dejarle decirle algo más, Klaus cruzo el portal, seguido de Mr. Pennycrumb Que fue feliz. Steve dudo unos segundos y también cruzo el portal, en el momento que Viktor llegaba.

Almas gemelas || Cinco Hargreeves & Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora