Almas gemelas || Cinco Hargreeves & Tú.

31.

Eran las 3 de la mañana y una vez más el llanto de la pequeña Lucy llegaba por toda la casa de Allison y Luther. Era claro que todos se quejaban, esa niña tenía unos pulmonía muy fuertes para solo tener una semana de vida.

Los llantos no tardaron en llegar a los oídos de todos; Cinco intentó tapar sus oídos con la almohada, mientras el pequeño Mr. Pennycrumb se iba a esconder abajo de la cama de Cinco y _____________.

—¿Por qué no deja de llorar? —gruñó Cinco al ser despertado de aquella forma y miro a su novia, que seguía dormida.

La miro con envidia uno segundos y sin más la movió fuertemente, haciendo que ella se despertara y oyera a la bebé llorar.

—Sabes que eso no funciona conmigo —le murmuro adormilada y le dio la espalda—. Yo tuve que soportar a mi hermanos gemelos, esto no es nada.

Ella volvió a cerrar los ojos, haciendo que Cinco bufara porque ella si volvió a dormir. Miro al otro lado de la cama y vio al perro queriendo subirse a la cama. Lo tomo y lo subió, mientras esté se escondía debajo de las cobija en medio de los dos.

—Ya estoy harto —murmuró cuando la bebé no se callaba.

Se levantó de la cama y salió de su habitación viendo a Viktor y Ben ayudando a Allison y Luther a calmar a la bebé.

—No quiere comer —dijo algo frustrado Allison.

—Y el pañal se ve bien —les dijo Luther.

—Quieren callar a su hija —llegó Cinco enojado a la habitación de Lucy.

—Ya lo hemos intentado todo —dijo Viktor cansado.

—¿Y si la dejan a fuera? —les sugirió, haciendo que los padres lo miraran feo—. Cárguenla, yo que sé.

—Por qué no lo haces tú, genio —ataco Allison—. Ya lo intentamos nosotros.

Cinco rodó los ojos y se acercó a la cuna, donde la pequeña Lucy seguía llorando. Indeciso la tomó en sus brazos, mientras la bebé poco a poco dejaba de llorar, haciendo que sus hermanos lo miraron sorprendidos.

—¡Por fin! —escucharon la voz de Diego desde su habitación.

—Ten a tu hija —dijo Cinco entregándosela a Luther, pero esta empezó a llorar otra vez.

—Si, hazla dormir —se la devolvió.

—Es su hija.

—Solo por hoy, Cinco —rogó su hermana.

Los miro a todos, se veían cansado y en realidad todos querían dormir. Miro a la bebé que tenía los ojos abiertos y lo miraba a él con una pequeña sonrisa, así que resignado aceptó, aunque también quiso sonreírle a la bebé.

A las 5 de la mañana, _______________ notó que aquí en abrazaba era a Mr. Pennycrumb, aunque no se quejaba porque el perro también dormía plácidamente. Miro a su alrededor y noto que Cinco no estaba y sobre todo que la bebé ya no lloraba lo cual era raro ya que ella no dejaba de hacerlo hasta las 7 de la mañana, que era la hora que comía.

Bostezo un poco y con cuidado soltó a Mr. Pennycrumb, que no se despertó. Se levantó de la cama y salió de la habitación en busca de su lindo novio. Miro las puertas de las habitaciones y noto que la única abierta era la de Lucy.

Camino hacia ella y una sonrisa invadió su rostro cuando vio a Cinco dormido y sentado en una silla mecedora, en sus brazos estaba la pequeña Lucy dormida también.

—Ven, pequeña —murmuró cargando con cuidado a la bebé.

Esta se movió un poco, pero no despertó. La llevo a su cuna y la dejo con suavidad, para luego taparla con su pequeña cobija.