Almas gemelas || Cinco Hargreeves & Tú.

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______________ aún no entendía porque seguían en la casa, ya habían liberado a Jayme y se podían ir, pero La Encargada parecía muy calmada. Algo estaba mal, ¿por qué no se iban?

Escuchaba los gritos de Cinco hablándole a La Encargada y disparos que no lo dejaban llegar a la entrada, haciendo sonreír a la mujer.

—Muy encantador tu esposo —le dijo.

—¿Por qué aún no nos vamos? —preguntó Tom—. Ella decidió irse con nosotros... conmigo.

—A veces eres tan ingenuo, mi querido hijo —saco su arma y le apunto.

El rostro de _______________ se llenó un poco de sangre mientras Tom caía a su lado herido. Lo miro, le estaba costando respirar y luego miro a La Encargada, que parecía que aquello era lo más normal.

Cinco dejó de de gritar cuando oyeron el disparo, pero sabe que no había sido para ______________, porque si lo fuera, él lo sentiría, ella aún debe de estará viva.

—Tenemos que hacer algo —dijo Klaus también preocupado.

—Si alguno usa los poderes podemos hacer más caos —dijo Viktor—. Si yo lo usara, tal vez podría destruir la casa con ella adentro.

Jayme seguía estando nerviosa en los brazos de su esposo, que lo intentaba calmar y decía que tenían que ir a buscar a los niños.

—Ustedes regresen a La Comisión —le dijo Diego a ellos, Luther y Allison—. Tienen que ir a ver qué los niños estén bien —le entregó el maletín a Luther—. Nosotros nos encargaremos de estos —el rubio asintió con la cabeza—. Y Luther... cuida bien a Stanley.

Los cuatros se fueron de ahí, dejando a los demás pensando en un plan, pero cualquiera que fuera no daría resultado, porque la casa empezaba a incendiarse y los disparos empezaron hacía ellos.

Diego intentó detener la mayoría de ellos y los desvió, protegiendo a, Lila, Klaus y Viktor.

—¿Dónde está Cinco? —preguntó Viktor mientras se cubrían de los disparos.

Cinco se había teletransportado al patio de atrás, al mismo tiempo que La Encargada salía con una de las maletas y le sonreía, apuntándole con su arma.

—¿Vendrás a detenerme o irás a buscar a tu esposa?

Cinco vio como el fuego empezaba a consumir más la casa mientras escuchaba los disparos hacia sus hermanos, que no dudaba que ellos pudieran con ellos.

—No lo pienses mucho, porque ahí adentro no hay poder que te ayude a salir —sonrió de lado.

______________ intentó desatarse. La había llevado al sótano junto con Tom, que se seguía desangrando.

Intento una vez más, pero sabía que era imposible, pero tenía que hacer algo, el humo del fuego estaba bajando donde estaban ellos.
Miro a su alrededor, intentando buscar algo afilado con que desatarse.

—Te voy ayudar a salir de aquí —hablo débil Tom —haciendo que ella la mirara—. Solo aguarda...

Tosió un poco y tomó su herida del estómago con fuerza, intentando detener la hemorragia y se levantó.

—Deberías de ahorrar tus fuerzas.

—No te preocupes por mí —hablo con una media sonrisa y fue por el cúter que había en un estuche de herramientas.

______________ solo lo miro, sabía que no tardaría en desmayarse, porque se veía débil y el rastro de sangre que dejó al caminar era evidente. Y tenía razón, no pudo llegar con ella porque no tardo en desmayarse, cayendo al suelo.