Almas gemelas || Cinco Hargreeves & Tú.

14.

Número Cinco busco en toda aquella semana la forma correcta en acercarse a ______________ y decirle que le gustaba, que era su alma gemela, pero siempre estaba ocupada o era el trabajo o era Lila, que se casaría por fin el fin de semana.

La pelinegra estaba agotada, quería a Lila, pero la estaba volviendo un poco loca, quería que le ayudara con los arreglos, los invitados, todo eso, así que se fue a esconder por unos minutos a la terraza, donde sería la boda, era grande el lugar y cabrían los invitados y hasta para bailar.

Se sentó en una de las sillas, pero se asustó cuando escucho pasos venir hacia ella.

—Solo soy yo —dijo Cinco riendo al verla—. Veo que te escondes de Lila —se sentó a su lado.

—Necesito unos minutos de descanso —alzó los hombros y cerró los ojos.

Cinco la observo. Su paz le daba paz. Miró los detalles de su rostro, rostro con el que últimamente soñaba. Al ver que ella movía su cabeza y empezaba abrir los ojos miró hacia otro lado.

—Al menos después de la boda podrás descansar de ella —le dijo.

—Eso espero —rió y él la miró.

—¿Qué?

—Bueno, jamás pensé que ayudaría en una boda.

—¿A caso no quieres casarte? —se aventuró a preguntar.

—Tal vez, esperando al indicado —sonrió y miró al cielo—. Solo sería un boda sencilla, familia y uno que otro amigo o tal vez podamos escapar y casarnos de escondidas —lo miró—. ¿Qué dices?

—¿Me estás proponiendo matrimonio? —preguntó divertido al ver que ella se sonrojaba.

—Te decía mi idea, tonto —le dio un pequeño golpe en el brazo—. Tengo que ir —dijo al escuchar como Lila la llamaba.

—Sobre la boda —dijo Cinco cuando ella se levantó—. ¿Invitaste a alguien?

—No —respondió algo sorprendida.

Cinco abría y cerraba la boca, le quería pedir que fuera su acompañante, pero Lila había llegado en ese momento.

—Luego se ven a escondida —dijo tomando de la mano a ____________—. Debemos de ver las flores antes de que te vayas a trabajar.

Número Cinco no pudo decir nada porque Lila usó su poder para teletransportarse.

—Al menos no ira con nadie —eso lo aliviaba.

El día de la boda fue un caos sin duda. Lila tenía nervios, se notaba mientras Allison la maquillaba. Movía su pie con ansiedad mientras se cuestionaba si Diego la podría dejar plantada.

—Si queires puedo atarlo y dejarlo parado a que te espere en el altar —bromeó _____________ poniendo el vestido de novia en la cama—. Era broma —dijo cuando Lila empezó a acaparar la idea.

—¿Por qué llevas otro vestido? —preguntó Lila mirando a Allison.

—Oh... bueno... —se puso nerviosa—. Es tu momento, no hay que arruinarlo —sonrió para seguir maquillándola.

Vanya y _____________ se miraron y luego a Número Tres. La observaron con determinación, ahora dándose cuenta que la prueba de embarazo, que ambas había era de ella.

_______________ regreso a su habitación a arreglarse por órdenes de Lila y sabía que era mejor hacerle caso. Se miró en el espejo, no se veía nada, en realidad le gusta y eso que usar vestido no era lo suyo.