La Luna Viene a Mí [Trad-Español]

Capítulo 13

CAPÍTULO 13

El buen humor de la pausa para comer duró poco, pues por la tarde salían los resultados de las pruebas semanales.

Después de que Tao Xi recibió el papel, contó el puntaje total. No sabía qué rango obtuvo, pero sabía que tenía 20 puntos menos que Bi Chengfei.

Bi Chengfei siempre había estado holgazaneando en clase, por lo que el resultado no debe ser tan bueno.

Esto hizo que Tao Xi se sorprendiera mucho. Escondió el papel y no se atrevió a dejar que Lin Qinhe lo viera, aunque Lin Qinhe definitivamente no estaba interesado en leer su papel.

Después de regresar al dormitorio por la noche, se vio obligado a ver una actuación de Xu Ziqi, un maestro de la arrogancia.

"Los resultados salieron... sin clasificación. Debe ser el primero de la Clase 2... Después de preguntar, está 5 puntos por encima del final de la Clase 1... No debería haber ningún problema en el medio término... He dicho que el final del último período fue solo un error. Eso es todo, ¿Por qué tener tanta ansia...?"

@Bi Chengfei, ¿Estás poniendo tus resultados en el tablón de anuncios?

Pan Yan estaba pintando, y el hombrecito gordo puso los ojos en blanco y le dijo a Tao Xi: "Tao Xi, ¿Puedes ayudarme a ver si la pintura en mi dibujo es demasiado espesa? ¿Por qué se siente más gruesa que algunas pieles de humanos?

Tao Xi sintió que si vivía en este dormitorio, no estaría lejos de convertirse en una persona que diría cosas sin sentido.

Al mediodía del día siguiente, Tao Xi todavía terminó el almuerzo a la velocidad más rápida y corrió al salón de clases. Todavía solo había una Huang Qing que estaba en silencio como un fantasma en el salón de clases.

Sentado en su asiento, sacó religiosamente el tema que Lin Qinhe le había planteado ayer de la nueva bolsa de papel que compró mientras apretaba los dientes. Cada hoja de papel estaba lisa y sin marcas. Leyó atentamente las preguntas y volvió a obtener la respuesta incorrecta. Incluso si tuviera mala memoria, no lo olvidaría.

Cinco minutos, diez minutos, veinte minutos, treinta minutos...

Tao Xi ya había sacado sus propios papeles y comenzó a estudiar.

Cuando la puerta trasera hacía un sonido, giraba la cabeza para mirar la puerta, pero el que abrió la puerta nunca fue el que quería ver.

No fue hasta dos minutos antes de la clase de la tarde que Tao Xi vio a Lin Qinhe entrar por la puerta principal. La luz en sus ojos se iluminó al instante, pero en un abrir y cerrar de ojos vio a Yang Duole detrás de Lin Qinhe, sosteniendo un té con leche a medio beber en una mano y un libro complementario en la otra.

Tao Xi rápidamente bajó la cabeza y continuó trabajando en el tema que tenía frente a él con un bolígrafo.