La Luna Viene a Mí [Trad-Español]

Capítulo 19

CAPÍTULO 19

Aunque se dibujó un pastel para atrapar a Lin Qinhe y recibió orientación gratuita de su asesora militar Qiao Yitang, Tao Xi todavía estaba muy confundido.

(Dibujar un pastel: hacer promesas absurdas y poco realistas y luego usar la retórica para hacer que las personas crean y les sirvan, o para dibujar una imagen bonita del futuro que aún no es real.)

Qiao Yitang dijo que cuando persigues a alguien que es demasiado frío y difícil de tratar, no debes ser impulsivo y escribir una carta de amor. Ocho de cada diez serían rechazado sin piedad y había una alta probabilidad de que ya no pudieran aparecer a tres metros de él.

Tao Xi imaginó que si le decía directamente a Lin Qinhe que le gustaba, Lin Qinhe podría convertirlo en una persona desaparecida en la escuela secundaria No.1 Wenhua.

No pudo evitar estremecerse.

Qiao Yitang dijo, persiguiendo un cubo de hielo, tenía que humedecer las cosas en silencio y derretirlo gradualmente con una temperatura constante, cepillar su presencia frente a él todos los días y cuidarlo un poco todos los días.

Con el tiempo, hierve la rana en agua tibia, no, hierve cubitos de hielo, no se acostumbrará a la desaparición repentina de esta preocupación, y poco a poco aceptará y confiará en este afecto.

(La premisa es que si una rana se pone repentinamente en agua hirviendo, saltará, pero si la rana se pone en agua tibia que luego se lleva a ebullición lentamente, no percibirá el peligro y se cocerá hasta la muerte.)

Pero Qiao Yitang solo le dio la teoría, y los métodos prácticos que se le dieron fueron demasiado difíciles para él.

Realmente no tenía dinero para comprar un vaso de leche o té con leche todos los días para Lin Qinhe, y a Lin Qinhe ciertamente tampoco le gustaba.

En la clase de educación física, Tao Xi estaba buscando bancos para el autoaprendizaje y, sin querer, escuchó las charlas de algunas chicas cotilleando.

"¿Mi novio? También me envía un mensaje de voz de WeChat todas las noches antes de acostarme".

"Oye, supongo que no es más que un bebé, te amo una y otra vez".

"¡No es tan horrible! Mi novio me lee un cuento antes de dormir todos los días, ¿Vale?"

"Oye, son las mil y una noches, tu novio es bastante bueno en eso".

Tao Xi pasó en silencio.

Por la noche, durante el tiempo de descanso antes del autoaprendizaje vespertino, Bi Chengfei regresó corriendo al salón de clases, sudando después de jugar al baloncesto. Estaba bebiendo unos tragos de agua fría cuando vio a Tao Xi acostado en el escritorio escribiendo y dibujando. Sus dos brazos estaban fuertemente protegiendo como si escondieran algo.