Cap. 1

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¿Alguna vez te haz preguntado si estás en un sueño?
No me refiero a cualquier sueño, tampoco a esa típica expresión de placer o felicidad... hablo literalmente. Estar soñando...

Desperté en mi cuarto, acostada en mi cama, como siempre, pálida, con dolor de cabeza y sin recordar nada. Sentía mis latidos, eran acelerados como si hubiera corrido desesperadamente huyendo de algo.
Me levanté ligeramente mareada, bajé al comedor y me serví un poco de café; revisé mi celular el cual marcaba que tenía mensajes nuevos: eran mis amigos, riendo y bromeando sobre nuestro futuro encuentro en esa misma tarde.

Con mejor humor me dediqué a desayunar, bañarme y arreglarme; pasadas ya unas horas me encontraba cerca del lugar de reunión.
Era una plaza, como todas, grande, llena de luces y colores llamativos, tenía una gran variedad de tiendas que se dedicaban a vender diversos productos y sorprendentemente poca gente, sin incluir al personal.

En la segunda entrada, ahí me encontraba parada. No pasó mucho tiempo cuando vi llegar a Alexy, quien traía un chaleco naranja muy llamativo, junto a Francis quien decidió usar algo más casual.
En definitiva, ellos eran mis mejores amigos; los conocí hace ya varios años, en primero de secundaria cuando ambos eran tímidos y reservados, yo fui la primera que decidió hablar en aquel recreo, y desde ese momento nos volvimos inseparables.

Cuando ambos se encontraban cerca, dejé a un lado mi bolsa de mano y los saludé como de costumbre, con una gran sonrisa y un abrazo. Conversamos un poco sobre como nos había ido últimamente, un tema común para iniciar una reunión común. Por desgracia, por temas escolares no era posible vernos muy seguido así que debíamos aprovechar el día.

- Propongo salir a dar una vuelta en moto - sugirió Alexy sonriendo de oreja a oreja
- No es mala idea - dijo Francis, pensativo - la calle es una bajada por lo que sería un poco arriesgado, pero por suerte, casi no hay vehículos estacionados.
- Tu que opinas?
- Mm... si, suena bien - contesté - solo en lo que encontramos algo mejor que hacer.

Estaba decidido, los tres comenzamos a caminar hacia la salida, cuando recordé que había dejado mi bolso.
Les sugerí que se adelantaran y rápidamente corrí por mi, por poco, objeto perdido pero cuando alcé la mirada, todo había cambiado... la plaza había desaparecido, era más bien un gigantesco estacionamiento.

- Fran?... Alexy?!

Pregunté cada vez más asustada, dándome cuenta que donde hace unos segundos estaban mis amigos, ahora había una pared de concreto, despintada y llena de polvo.
El lugar estaba helado, aparte de vacío, con farolas oxidadas colgando del quebradizo techo las cuales no producían luz suficiente, no había ni el más remoto ruido...
Con miedo e inseguridad, caminé hacia el frente, al único pasillo que parecía conducir hacia una "salida"...

Como en un Sueño...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora