Cap. 2

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- Its okey my little Friend, its all right... say good bye..

Cantaba en voz baja para sentirme mejor mientras recorría aquel solitario lugar.

Conforme más me adentraba, el ambiente se volvía más pesado, mi respiración se cortaba mas a cada paso y comenzaba a escuchar el eco de ruidos metálicos, como vieja maquinaria moviéndose después de estar inactiva por muchos años.
Después de un par de metros, logré escuchar pisadas apresuradas y pude ver a lo lejos una persona corriendo.

- Espera!! Por favor, detente!

Dije tomando carrerilla, ya no importaba quien estuviera ahí, no quería estar sola más tiempo.
Llegué al lugar donde lo vi, parecía el final del pasillo que para mí mala suerte, era también una pared de concreto.

Volví a escuchar otro ruido, esta vez mucho más cerca. Vislumbre una puerta de mi lado izquierdo y sin pensarlo dos veces entré.
Ahí, de pie y dándome la espalda se encontraba un hombre talvez de unos 30 años que a juzgar por su lenguaje corporal, lucia apresurado; frente a él estaban dos puertas metálicas que al acercarme un poco más, confirmé que se trataba de un elevador, causante de esos chirridos que minutos atrás me erizaban la piel.

- hola? - dije tartamudeando, acercándome sigilosamente al ahí precente

Inmediatamente pegó un brinco, no se había percatado de mi presencia.
Ahora que lo tenía de frente podía notar más detalles sobre el: cabello corto igual que la barba, ojos obscuros con ojeras, un par de rasguños en los brazos, ropa desgastada y sucia; se notaba que llevaba tiempo en ese lugar...

- quien eres tú?! - preguntó a la defensiva, muy alterado y retrocediendo sin disimular.
- tranquilo, no pienso hacerte daño... necesito ayuda... - respondí casi llorando de desesperación

Ambos guardamos silencio un par de segundos.

- También necesito ayuda... sígueme.

Tan pronto terminó de hablar, se abrió el elevador. El extraño entró en él y sin cuestionarlo, lo seguí.

...

- uy! Casi olvido mi bolso, vallan adelantándose chicos
- Vale, te esperamos afuera - dije.

Cruzando miradas con Francis le insinúe que saliéramos para ir por las motos. El asintió, dimos un par de pasos y se frenó en seco.

- que ocurre Fran? - lo volteé a ver.
- ... no está - fué su respuesta

Dirigí la mirada al lugar dónde se supone, estaría nuestra amiga y como Francisco dijo.. no estaba.

- A donde se fué?! - dijo asustado buscando desesperadamente con la mirada - No la escuchaste irse?!
- No, no vi ni oí nada... - empezaba a entrar en pánico. Fran me miró preocupado
- No creerás que..

Sabía perfectamente a que se refería. Después de regresarle la mirada llena de pánico, como si de leernos la mente se hubiese tratado, supimos a donde dirigirnos...

Como en un Sueño...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora