Cap. 6

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Entré en pánico, comencé a moverme bruscamente tratando de gritar y librarme de su agarre.

- qué crees que haces? Nos descubrirán!

Dijo el hombre, agachado tras los arbustos, sujetándome con fuerza y tapándome la boca con su mano.

Conocía esa voz!
Me quedé quieta, dejando de hacer ruido y tratando de calmarme.

- a la cuenta de tres voy a soltarte, no grites, ok?... uno... dos... tres.
- quién eres tú? - pregunté en voz baja, girandome rápidamente y mirándolo con desconfianza.
- cómo que quién soy? Te e buscado por todas partes, niña, me tenías muy preocupado!
- perdón... cómo dijiste que te llamabas?
- ... hablas en serio?... un momento, estabas con él?! - preguntó señalando la banca.
- con ese chico? sí, es un amigo mío... se llama...
- Miguel, no es así? - interrumpió, repugnado - lo que faltaba... Niña, soy yo: Ruy, del laberinto... Cuando Ruben dijo que habías desaparecido, te busqué como un loco!

Como si de magia se hubiera tratado, en cuestión de segundos comencé a recordarlo todo.

- qué?... C- cómo es posible, cómo me hallaste?
- es una larga historia, pero ahora tenemos que largarnos de aquí!
- porqué, que ocurre?
- me están persiguiendo... quizá no te hayas percatado, pero está cazandonos. Te explicaré más detalles luego - volteó hacia varios sitios, buscaba como escapar.
- de qué huimos?
- shh!! Se está acercando... - bajó la voz notablemente.
- Dónde estás? Trage los helados! - se escuchaba la voz de Miguel, estaba a la par nuestra - si estás jugando, esto no me parece divertido... hola? - Se escucharon pisadas, era obvio que se alejó corriendo.
- listo, niña, vámonos!

En un rápido movimiento, el Sr Ruy me tomó del brazo y corrimos sin mirar atrás, atravesando el prado en pocos minutos.
Frenamos, respiramos un poco y, sin decirme nada, él continuó caminando por aquel bosque que poco a poco se volvía más profundo y obscuro.

- qué crees que estás haciendo!? Si estamos escapando no dejaré a mi amigo! Miguel podría estar en peligro...
- no lo ayudaremos, ese maldito bastardo... ni se te ocurra sentir pena por él! - el odio era notorio.
- al menos lo conoces?
- mejor de lo que me gustaría... y qué hay de tí, eh? si te vuelve a encontrar solo corre, me escuchaste?! Corre!
- no entiendo de qué hablas, cómo es que... - No me dejó terminar.
- Mira, yo sé lo que es mejor, si? Sólo sigamos...

Me quedé callada un par de segundos. Algo me estaba dando muy mala espina... ¿por qué no me responde? Desde que lo conocí, nunca contestó mis preguntas, solo desvía los temas... ¿qué oculta? ¿Que nos persigue? ¿Por qué motivo?

- No! - dije finalmente y me solté de su agarre - estoy artándome... NUNCA me dices nada, NUNCA me das explicaciones!
- No hay explicaciones que dar!! - dijo alzando la voz - esas bestias nos persiguen, no necesitas saber nada mas!
- Oh, por favor, no soy tan tonta! Te recuerdo que eh estado en diferentes lugares y hablado con diferentes personas ¿cuántas crees que mencionaron la existencia de bestias?... exacto, ninguna!
- Deja de ser tan terca! No te das cuenta!? pocos tienen la suerte de verlas y vivir para contarlo!
- Sabes? nunca ví nada en los lugares donde estuve... empiezo a creer que son inventos tuyos...
- Cree lo que quieras, solo ruega porque no te atrapen...

Mis preguntas, inseguridades e inquietudes no se detuvieron, ni siquiera cuando tratamos de dormir en aquel escondrijo improvisado bajo los árboles y sobre hojarasca. En verdad me costó dormir...

Es decir, me encuentro con un hombre que no conozco y nunca me a hablado de él; lo único claro es que vive solo... ¿Y por qué? Quizá enloqueció
Talvez eso explica por qué lo buscan, por eso está huyendo...

Me sentía muy confundida, solo podía plantearme una pregunta concreta:
"¿en verdad estoy a salvo con él?"

...

- lo logró, consiguió borrar su rastro de nuevo! - gritó histérico mi amigo, rasguñando su rostro.
- todos sabíamos que lo haría... no debería sorprenderte tanto... - frío y sarcástico, siempre a sido así mi forma de hablar.
- ese cobarde!... maldito lunático!! Qué clase de persona podría hacer algo asi?!
- hey, no te molestes, no está tan mal... Al menos la chica se puede localizar, eso es lo que importa, no? Que esté a salvo... - miré a mi acompañante, que se encontraba sentado a mi izquierda.
- si... pero si ese estúpido le pone otra vez una mano encima lo voy a!
- se paciente amigo mío... - interrumpí - si ese tal "Ruy" se la llevó sin fuerza bruta, es porqué algo necesita de ella...
- tú crees?
- a un cadáver no le debes explicaciones, estoy seguro... - afilé la mirada - solo envía un 'Naghlum' cualquiera a cazarlo...
- ... de verdad crees que bastará con eso? Mejor lo hago yo! - alegó, levantándose de su asiento - Es como dicen: si quieres hacer algo bien, hazlo tú mismo...
- Haz lo que quieras, lo tenemos controlado.

Mi compañero me miró incrédulo por un momento, pero al final, la tranquilidad y cordura que guardaba terminó por convencerlo.

Nos quedamos callados por varios minutos sobre aquella gruesa rama de árbol con la que casi podías acariciar el cielo nocturno; contemplamos las hermosas estrellas.
El paisaje era realmente espléndido. La luna, llena y blanca, brillaba con intensidad y el frío aire esparcía una esencia agradable.

Aroma a pino, el aroma de los traidores...

Como en un Sueño...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora